Cuando el chat es una ventana abierta al resto del mundo

Cuando el chat es una ventana abierta al resto del mundo, como sucede con el el Chat Gratis en Salta de Agregame, estas cosas no pasan. El que busca compañía, la tiene. Sin obstáculos. Sin barreras geográficas ni freno a las posibilidades de llevar la relación hasta el punto en que las personas relacionadas lo deseen. Es la mejor relación imaginable.

La Universidaad de Pensilvania, en su trabajo de investigación, concluye que las redes sociales llevan al sentimiento de soledad. Pero, como se suele decir:¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Las redes sociales nos conducen a la sensación de soledad, o acudimos a las redes sociales porque nos sentimos solos? Es más: ¿Qué redes sociales? ¿Estamos hablando de “las redes sociales” como si todas fueran iguales? Cometeríamos un grave error si las equiparamos y las metemos a todas en el mismo saco. Ninguna es tan parecida a las demás ni es intercambiable con ellas.

Sólo existe una característica en común, que se puede decir que es la excepción que confirma la regla: las redes sociales son, esencialmente, conversaciones.

Con las páginas y foros en los que hay personas que conversan con personas pasa generalmente lo mismo. Las webs de citas no tienen por qué ser páginas de ‘scorts’ y las comunidades de usuarios para conectar a gente entre sí no son necesariamente unos quilombos en línea donde chamuyar y tirar los galgos. Pero todo esto tampoco significa que no puedan llegar a serlo.

Para tener la seguridad del terreno que se pisa, basta hacer un recorrido por toda la página que visitemos y consultar con especial atención sus “Objetivos”. En la web del Chat Gratis en Salta de Agregame se indica claramente: “Somos una comunidad de usuarios, principalmente de habla hispana, donde nuestro objetivo principal es conectar gente y dar la oportunidad de encontrar a su pareja perfecta o una amistad verdadera”.

“Gracias a la gran experiencia acumulada desde el año 2003, cuando lanzamos el sitio, sabemos qué busca cada usuario en su viaje para tener citas con gente que de verdad sea compatible”, apostilla.

Amigos en 169 países

A través del Chat Gratis en Salta de Agregame se están haciendo posible las relaciones interpersonales en un total de 169 países de todo el mundo. Es un Chat que te abre una ventana a posibles amigos en esos 169 países, una ventana abierta a una infinidad de posibilidades.

El Chat Gratis en Salta de Agregame es una de las principales redes sociales con el castellano como lengua nativa para chatear. Además, su servicio es cien por cien gratuito y ni tan siquiera es obligatorio el registro como usuario para utilizarla, aunque sí que seda conveniente hacerlo.

Una de las funciones principales del Chat Gratis en Salta de Agregame es la de localizar a gente cerca para conectar con hombres y mujeres cercanos a la ubicación del usuario o visitante. Se pide una foto real para interactuar con otras personas. Debe de ser la foto principal del perfil, pero no existe límite para otras fotos que se quieran subir.

Como es prácticamente imposible verificar todos los perfiles, esta comunidad solicita ayuda a todos los usuarios para detectar perfiles falsos. Estos tendrán que avisar a los gestores de la comunidad para que investiguen la presunta falsedad y, de confirmarse, sería automáticamente eliminado por incumplir los términos y condiciones de uso de la página.

En cualquier caso, el usuario auténtico que está convenienteente registrado es, en todo momento, el dueño absoluto de sus propios datos, sobre los que siempre mantiene un control total.

El objetivo del Chat Gratis en Salta de Agregame es “brindar un servicio de excelencia a sus usuarios”, por lo que establece unas condiciones relativas a la longitud de los mensajes, la duración de un anuncio, etcétera, y prohíbe expresamente que se efectúen comunicaciones no solicitadas. Algo que la comunidad considera “inadmisible”.

Millones de usuarios

En el Chat Gratis en Salta de Agregame coinciden más de un millón hombres y mujeres de todo el mundo. Pero el número exacto de todos los usuarios de las redes sociales que facilitan las relaciones interpersonales es casi un misterio por resolver. Conocer cuántos internautas están registrados en foros y chats de citas, encuentros, amistades, búsquedas de pareja, sexo sin compromiso, etcétera, es una “misión imposible” en la práctica.

La razón es bastante fácil de deducir. Habrá a quien no le importe reconocerlo públicamente. Pero la inmensa mayoría de estos usuarios se lo tienen muy callado. Es, para ellos, una de las facetas más íntimas de su vida personal y en su derecho están de no hacerlo público.

La experiencia, y las estadísticas cuando existen –y son de fiar–, demuestran que quien es aficionado a una actividad o un aspecto de la vida cotidiana (como chatear por Internet a través del Chat Gratis en Salta de Agregame) suele sentirse cercano a otras actividades y aspectos afines a la primera (participar en ‘social media’). Esta duplicidad o “ubicuidad digital” que consiste en estar presentes en dos o más foros y utilizar cualquiera de ellos de manera indistinta es otro factor de distorsión. Impide conocer cuántos internautas hay en el mundo, exactamente, que sean usuarios de estas páginas, además de estar en el Chat Gratis en Salta de Agregame.

Se puede llegar a conocer, eso sí, el número de usuarios de una página para establecer relaciones con otras personas al otro lado de la pantalla del ordenador, la Tablet, etcétera. Éste es el caso del Chat Gratis en Salta de Agregame. Pero muchas otras páginas ni siquiera dan este dato y, aunque lo dieran, la suma de internautas registrados en todas y cada una de ellas no daría un resultado real, pues infinidad de personas serían contabilizadas como si fuesen varias diferentes, en lugar de una sola e individual.

Un precedente literario

Esta actividad un tanto “clandestina”, pero en ningún caso censurable, tiene un precedente muy literario. Cuando aparecieron los primeros ‘eReaders’, es decir, cuando salieron al mercado los primeros dispositivos para descargarse y leer ‘eBooks’ (libros electrónicos) se produjo un fenómeno social ciertamente muy curioso, similar a lo que sucede ahora con las páginas de relaciones. La literatura erótica batió todos los récords de ventas y descargas, superando en ambos campos a cualquier otro tipo de literatura (romántica, novela negra, infantil…)

Es un hecho que, con el paso del tiempo, la escritora escocesa de origen chileno E. L. James (Erika Leonard Mitchell) ha roto moldes y convencionalismos sociales con su trilogía “Cincuenta sombras de Grey”. Pero incluso hoy en día casi nadie es visto por la calle, en el Subte de Buenos Aires o en el Micro Omnibus, viajando desde Salta hasta Rosario, leyendo sin tapujos “Mañana tendremos otros nombres” del argentino Patricio Pron, aunque haya sido merecedor del último Premio Alfaguara (enero de 2019).

Sí es cierto que se puede ver a mucha gente leyendo “algo”. Pero los ‘eReaders’ han facilitado la vida a los lectores de esta clase de literatura. Antes de su aparición, la mayoría ni tan siquiera se atrevía a forrar el libro o ponerle una falsa sobretapa, la de otro libro con alguna de las obras de Jorge Luis Borges o Samanta Schweblin, por ejemplo. Temían y siguen temiendo ser sorprendidos, aunque sólo sea por alguna casualidad.

Volviendo al punto de partida, esa "soledad conectada", el mismo Patricio Pron ha dicho en un periódico español que “hay una creciente soledad, efectivamente. Las nuevas tecnologías han facilitado el encuentro casual, a menudo sexual, pero no las relaciones más duraderas, las que solían ser vistas como naturales y cuya finalidad, implícita o explícita, era la reproducción. Ahora, afortunadamente, esta opción es apenas una entre muchas otras que incluyen la exploración de todo tipo de deseo amoroso (…) Digamos que hay más libertad y mayor posibilidad de concretar los deseos. Aunque el deseo está vinculado con la imposibilidad”.

El Chat Gratis en Salta de Agregame remedia la soledad y conduce a la persona a un abanico de posibilidades infinitas en sus relaciones con los demás, con quien quiera, como quiera y hasta el punto que quiera. ¿Acaso hay una ventana al mundo que sea mejor?

Por Carlos Matías