En el país asiático están en alerta máxima tras los atentados del Domingo de Pascua. Solo hubo una celebración especial oficiada por el arzobispo de Colombo, Malcolm Ranjith. Se retransmitió en vivo a través de la televisión y la radio locales. Solo algunos fieles acudieron al templo.
El sacerdote Suresh Jeevamani dijo: “Nos aseguramos de que la iglesia esté protegida, de que la gente esté protegida. Por supuesto que tenemos una tarea difícil, tenemos que controlar la situación y garantizar la seguridad hasta que las cosas vuelvan a su sitio. Tenemos que hacer las cosas que no hemos hecho después de la guerra de 2009”
Más de 250 personas murieron en varios ataques suicidas en iglesias y hoteles el pasado domingo.Desde entonces el Gobierno de Sri Lanka ha desplegado más de 10000 soldados para vigilar los templos y capturar a miembros del autodenominado Estado Islámico. Las autoridades ya detuvieron a un centenar de personas de las 140 que estaban en busca y captura.