Delincuencia en menores, un problema que crece día a día en Comodoro

En el último tiempo, en esta ciudad se observa un incremento en la delincuencia juvenil, algo que preocupa y ocupa tanto a autoridades judiciales como policiales. Actores de los dos ámbitos conversaron con Crónica sobre el tema y realizaron distintas consideraciones al respecto. En todas las entrevistas hubo una coincidencia que se muestra como central a la hora de tratar con jóvenes que delinquen: el menor debe ser siempre protegido.

En los últimos meses, un menor de edad de 14 años le causó distintos problemas a la policía de Comodoro. Pero no es el único; los casos de delincuencia juvenil son muchos y ya no se cuentan con los dedos de las manos. Puede que antes sí, pero ahora ya no. Cada vez crece más el porcentaje de menores de edad que delinquen en la capital petrolera.



Al analizar las causales, hay que ser muy puntilloso, muy cuidadoso e intentar no herir la sensibilidad de nadie. El primero en conversar con este diario respecto a esta problemática que aqueja a la ciudad desde hace tiempo fue el comisario mayor Ricardo Cerda, jefe de la Unidad Regional de Comodoro. En primer término, el oficial de policía planteó que, hoy por hoy, en Comodoro Rivadavia el problema con los menores que ejercen la delincuencia crece cada día más. “En muchas ocasiones hay menores de edad involucrados en hechos delictivos. No les podemos echar la culpa de todo lo que pasa en la ciudad, pero que están, están, eso es una realidad. El mayor porcentaje de delitos corresponde a gente mayor de edad, no obstante eso, hay una gran cantidad de hechos en los que tenemos a menores involucrados. Generalmente son hurtos o robos”, explicó Cerda.

“Cuestiones que no son nuevas”

Haciendo un paneo más general de la ciudad, Ricardo Cerda se refirió a la tasa de homicidios que tuvo Comodoro en los últimos años y afirmó que “hay cuestiones que no son nuevas. Hay cosas que vienen desde hace mucho tiempo. No olvidemos que acá, hace algunos años atrás hemos llegado a tener 39 homicidios en un año. Durante algunos años, el promedio se mantuvo más o menos igual. En cuanto a hechos violentos, hemos tenido antecedentes de mucha violencia. Yo creo que no hay que perder la noción de todo lo que engloba a la seguridad. En base a esto, podemos hacer un análisis serio sobre esta materia y activar todos los organismos que tienen que ver con la seguridad”.

Profundizando en la tarea de la fuerza policial, el comisario mayor precisó que la misma tiene que ver con “prevenir y reprimir el delito”. Cuando la policía previene el delito, está haciendo muy bien su trabajo. En cambio, cuando el delito ya se cometió y la fuerza de coacción debe reprimirlo, puede decirse que fracasó. “Mucho tiene que ver con la minoridad, porque hay menores que comienzan delinquiendo a una temprana edad y lo siguen haciendo cuando ya son mayores. No es que la policía los pone a disposición de los organismos que corresponde y el tema se termina ahí. Cuando cumplen su mayoría de edad, siguen delinquiendo. Creo que ahí es donde se falla, en cómo abordar estas situaciones. Al joven hay que mostrarle que hay otras posibilidades, mostrarle que el camino del delito no es el correcto, que no es el futuro”, planteó el jefe policial.

Cómo proceder cuando un menor está delinquiendo

Siempre que un menor es detenido por participar en un ilícito, se procura que no sea sacado de su espacio de pertenencia. El policía debe garantizar en todo momento la integridad física del menor en cuestión al momento de aprehenderlo, y el contacto debe ser totalmente acorde con la situación. Al momento de ser trasladado a la dependencia policial, no podrá compartir espacio con un mayor de edad. Cuando ingresa en la seccional correspondiente, se debe dar aviso a los organismos correspondientes para que traten el tema y a los padres de lo sucedido para que lo vayan a buscar. Luego, se realiza un acta en la cual se deja constancia de lo sucedido.

Durante el procedimiento, en el momento en el cual el menor es detenido, “el personal policial está obligado a defenderse ante cualquier tipo de agresión, pero debe hacer uso racional de la fuerza, usar solo medidas ajustadas al grado de peligrosidad del hecho. Eso se evalúa en el momento, algo que no es fácil. Hay distintos grados de resolución, porque hay distintos niveles de agresión”.

Ya en el cierre de la nota, Ricardo Cerda manifestó que “no sé si hay una escalada en delincuencia juvenil, lo que sí ocurre es que en determinados momentos vemos menores que padecen una suerte de ‘fiebre’ y delinquen por un tiempo largo. Sucede que tenemos a las mismas personas involucradas en actividades delictivas. A veces se retiran de estas actividades y a veces reinciden. Son situaciones que tienen picos altos muchas veces, en otras ocasiones la cifra de delitos desciende”, indicó el entrevistado.

Por último, el policía brindó una última reflexión sobre este tema y dijo que “los problemas siempre llevan a buscar soluciones. Creo que la delincuencia es un desafío que tenemos que encarar con capacidad de estudio y análisis. Tenemos que dar respuestas adecuadas y creo que esas respuestas las podemos generar nosotros mismos. No tengo dudas de que existen soluciones para estas problemáticas”, cerró el jefe de la Unidad Regional.