“Las consecuencias de la obesidad”
En las últimas cinco décadas, la prevalencia de la obesidad ha escalado a cifras alarmantes, convirtiéndose en una amenaza significativa para la salud pública mundial.
Este aumento no solo representa un desafío individual, sino que impacta profundamente en los sistemas de salud.
La obesidad no es solo una cuestión de peso; es un factor de riesgo crucial para múltiples enfermedades crónicas que pueden deteriorar la calidad de vida y aumentar el riesgo de mortalidad prematura.
Entre las consecuencias directas de la obesidad, encontramos:
1. Diabetes tipo 2 y síndrome metabólico
2. Enfermedades cardiovasculares
3. Enfermedad de hígado graso no alcohólico
4. Enfermedad renal crónica
5. Varios tipos de cáncer
6. Enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer
7. Enfermedades osteoarticulares
8. Apnea del sueño y otros trastornos respiratorios
Además de estas condiciones, la obesidad puede exacerbar o contribuir al desarrollo de problemas psicológicos y sociales.
Varios estudios demuestran que las personas con obesidad a menudo enfrentan discriminación en el trabajo, en la atención médica y en interacciones sociales, basada en prejuicios y estereotipos negativos.
Este estigma puede conducir a la depresión, ansiedad y baja autoestima, creando un ciclo difícil de romper.
En nuestro país, según las estadísticas de la Encuesta Nacional de factores de Riesgo del año 2019, el 57,8% de los adultos tenían sobrepeso u obesidad y el 42% de los niños en edad escolar.
La obesidad es un problema complejo que requiere un enfoque integral y multidisciplinario para su manejo y prevención, incluyendo estrategias para combatir el estigma y el prejuicio asociados.
