¿Qué sucede con nuestra audición cuando envejecemos?

A medida que vamos envejeciendo nuestra audición se va deteriorando.

Existen cambios en la elasticidad del tímpano, pero lo que se ve más afectado es nuestro oído interno, en especial la coclea o caracol, porque su forma remeda a este animal. Allí hay unas células llamadas ciliadas que son sumamente delicadas, también debe agregarse el deterioro de vasos sanguíneos y degeneración de fibras nerviosas.

Esa pérdida de audición se conoce como presbiacusia (presbi significa envejecimiento), así como presbicia es el deterioro de la visión relacionado con la edad.

Hay otros factores que también influyen, que tiene que ver con el hecho de haber trabajado en ambiente ruidoso durante la juventud y adultez, si el paciente tiene otras patologías como diabetes, hipertensión, colesterol elevado, etc. También si el paciente padeció otitis crónica o cirugías en su oído.

A la pérdida auditiva puede agregarse un zumbido conocido como acufeno, que empeora aun más la situación para quien padece de sordera.

Lo más importante creo que es la consulta profesional para realizar estudios y evaluar qué es lo que se le puede ofrecer al paciente para que no se vaya aislando por su pérdida de audición (hipoacusia), y para todo el entorno de aquel que no escucha bien: hablarle frente a frente, articular bien las palabras, tratar de que no haya mucho ruido de fondo, repetir lo que se dijo en voz alta si es necesario.

Con los avances en la tecnología es importante trasmitirle a quien padece la sordera el hecho de que se puede hacer mucho para mejorar su situación.

La imagen adjunta es de un oído donde se ve la coclea, que simula un caracol y es el oído interno que es el que más se afecta.