Le allanaron la casa al hombre acusado de amenazar con un arma a una estudiante y lo detuvieron

Trelew (Agencia) Detuvieron ayer en su casa al hombre acusado de haber amenazado a una estudiante con un arma de fuego, por creerla vinculada al grupo que en la escuela le hacía bullying a su hija. El procedimiento, realizado en un barrio periférico del oeste de Trelew, fue llevado a cabo con un espectacular operativo el día después que Crónica hiciera público el caso.

Ahí se dieron cuenta también que el sujeto tenía un pedido de captura por estar vinculado a un robo que tiene a otras personas en la cárcel. Parece que un juez lo considera “cabecilla” de la banda.

El allanamiento fue realizado alrededor de las siete en el domicilio donde vive Jonathan Gil, el acusado. Y el personal interviniente dejó trascender que quiso escaparse y que al requisar el lugar, además del auto, no encontraron el arma.

Gil, ahora tiene dos causas abiertas en la Justicia, la de la presunta amenaza a la menor que se conoció en la edición de ayer de este diario y la del robo en poblado y banda al que lo relacionan como “el cabecilla” de un grupo de delincuentes que entró al domicilio de una mujer y lo desvalijó.

Por ese hecho, que ocurrió hace un tiempo, hay otros cuatro individuos detenidos a los que ya les hicieron la audiencia y les abrieron el proceso judicial con la finalidad de llevarlos a juicio y ahora se sumaría Gil, para quien en las próximas horas la fiscalía pediría la prisión preventiva.

Volviendo al caso de la menor de 15 años a la que este hombre, presuntamente amenazó con un arma de fuego, al creer que estaba vinculada al maltrato por “bullying” a su hija en la escuela, Crónica publicó en su edición de la víspera que el hecho había sucedido hace unos días y que recién había sido denunciado por la madre de la víctima en las últimas horas. Que había ocurrido, aparentemente, en las inmediaciones de la Escuela 793 de barrio INTA, en la zona oeste de Trelew, cuando la amenazada habría interceptada por el acusado al momento en que abandonaba el establecimiento, que queda entre las calles Viedma y Trevelin y luego de merodearla en un automóvil al que la víctima individualizó como de color gris.