Volando alto: la inspiradora historia de Vanina Busniuk y su aporte por la igualdad en la aviación

Vanina Busniuk tiene 35 años, es contadora pública, martillera pública y corredor inmobiliario, pero también ha desafiado los límites de la industria aeronáutica desde una edad temprana. A los 25 años, se aventuró en el mundo de la aviación, un ámbito tradicionalmente dominado por hombres, donde abrió camino para la participación activa de las mujeres. En 2019, fundó la Asociación de Mujeres en Aviación Argentina (AMAA) y logró que el 9 de diciembre se estableciera como el Día Nacional de la Mujer Aeronáutica.

Como una de las mujeres pioneras del Aeroclub de Comodoro Rivadavia, Busniuk recuerda con orgullo su graduación como piloto hace unos años. “Es una actividad donde no había mucha presencia de mujeres, pero gracias a varios eventos que se fomentaron y de los cuales formé parte, cada vez hay más participación femenina en la actividad”, dice en diálogo con Crónica.

En 2018, junto con un grupo de amigas, organizó el primer Encuentro Nacional de Mujeres en Aviación en Argentina, realizado en el aeroclub Río de la Plata. Este evento fue un hito histórico en el país, al reunir en un evento multitudinario, a mujeres relacionadas al rubro, no solamente pilotos, sino que también asistieron de otras disciplinas de la aviación, como tripulantes de cabina, despachante de aeronave, controladores de tránsito aéreo, especialistas en derecho aeronáutico y espacial, entre otras.

“Es muy amplia la gama de profesiones a las que puede acceder una mujer y participar del ambiente aeronáutico. Fue así que con este grupo de cuatro amigas hicimos ese encuentro que fue declarado de interés nacional. Yo no podía creer todo lo que estaba pasando”, recuerda Busniuk.

Al año siguiente, replicaron el evento con el Segundo Encuentro Nacional de Mujeres en el Aeroclub de Villa María, que atrajo la atención de mujeres tanto nacionales como internacionales, contribuyendo al creciente entusiasmo por la actividad. “Tuvo la presencia de muchas mujeres importantes en la industria de la aviación a nivel nacional y también internacional, gente que vino de España, de Chile, de Paraguay y Uruguay. Esto fue contagiando a que más mujeres se entusiasmaran en la actividad”, señala.

Gracias a estos eventos, en 2019, Busniuk fundó la Asociación de Mujeres en Aviación Argentina (AMAA), que ha experimentado un crecimiento significativo desde entonces, con más de 80 o 100 miembros en la actualidad. Así, se convirtió en la fundadora y primera presidenta de esta asociación, generando un renovado interés entre las mujeres por la aviación.

Su incansable labor también llevó al Senado de la República Argentina la propuesta de establecer el 9 de diciembre como el Día Nacional de la Mujer Aeronáutica, en conmemoración del primer encuentro histórico. “Yo nunca me imaginé el avance de esto, fue todo muy sorpresivo porque una, estando lejos acá en el sur, quiere conocer más chicas que hagan la misma actividad y también contagiar este sentimiento. Una planta una semillita y con el paso de los años ve todo lo que ha construido”, reflexiona sobre su impacto en el sector y la creciente participación de mujeres en ella.

“El Aeroclub de Comodoro es como una familia”

Busniuk detalló el proceso para ingresar a la carrera de piloto que, además del estudio, se basa principalmente en acumular horas de vuelo. “Al principio, uno obtiene la licencia de Piloto Privado de Avión, que requiere 40 horas de vuelo. Luego, a medida que se acumulan más horas, se puede obtener una licencia superior, como la de piloto comercial, instructor, e incluso, con más experiencia, se puede optar por trabajos en líneas aéreas. Hoy en día, Aerolíneas contrata pilotos con más de mil horas de vuelo”, explicó.

Sin embargo, subrayó que la aviación es una actividad costosa y exclusiva. “Es una actividad de élite, como solemos decir. Por ejemplo, el costo de una hora de vuelo en un Aeroclub, Aeródromo o escuelita de vuelo ronda entre los 185 mil y 200 mil pesos. No todos pueden acceder a ello. Generalmente uno debe tener varios trabajos o ahorros para permitirse el privilegio de volar”, enfatizó.

A pesar de las barreras económicas, señaló que la actividad siempre recompensa a los apasionados por el vuelo y la aeronáutica.

Busniuk también destacó que, a pesar de que la aviación fue tradicionalmente dominada por hombres, la participación de las mujeres está aumentando gracias a los medios de comunicación y las redes sociales, que difunden información sobre la aviación. “Para que más mujeres sepan o conozcan que pueden acercarse a un Aeroclub, que pueden volar, que pueden ser socias de la Asociación”, dice.

Respecto al Aeroclub de Comodoro Rivadavia, lo describió como una familia acogedora. “Nunca me sentí excluida; siempre me dieron mi lugar. Son muy respetuosos y te hacen sentir como en familia”, expresó.

Recordó que cualquier persona mayor de 18 años puede comenzar el curso en el Aeroclub, que ofrece instrucción teórica y práctica, además de exámenes psicofísicos. “Hay varios instructores también en el Aeroclub y varios aviones a disposición para sumar horas de vuelo”.

Por otro lado, mencionó los vuelos de bautismo como una opción para experimentar el placer del vuelo y disfrutar de los paisajes de Comodoro. “Es un sueño hermoso porque es una experiencia que solamente el que vuela lo puede experimentar, y más en Comodoro, donde tenemos un paraíso, ver nuestras costas, el mar, la meseta de la geografía que nos regala nuestra ciudad y nuestra provincia, es maravilloso y un regalo al alma””.

Finalmente, compartió su deseo de que más mujeres se animen a ingresar al mundo de la aviación y reiteró la bienvenida a todos los que deseen unirse a la aventura del vuelo en el Aeroclub de Comodoro. “No es imposible, si yo cumplí un sueño, lo puede cumplir cualquier mujer y no solamente mujeres, sino también hombres. Acá en el Aeroclub hay una familia que siempre los va a estar esperando y le vamos a abrir las puertas para que se inicien en esta aventura del vuelo”, finalizó.