Otro histórico restaurante en riesgo de su cierre definitivo
Dentro de la consecuencias de la pandemia y de una cuarentena que no da respiro, numerosos locales comerciales de esta ciudad van cerrando sus puertas definitivamente por no poder asumir los costos de seguir “abiertos” pero sin sus habituales clientes, sumando deudas por impuestos o servicios que se hacen imposibles de cubrir y sostener una nómina de trabajadores cuando los ingresos son ínfimos o nulos directamente.
“Cuando el sabor deja un buen recuerdo” ha sido el lema histórico del restaurante-confitería Hottys, un pequeño reducto que nació hace casi 40 años y que, desde su espacio en Yrigoyen 949, fue creciendo con mucho esfuerzo, ganándose la preferencia de comensales que, precisamente, volvían por el buen recuerdo que les dejó el sabor de la comida y la atención de su gente.
Pero el personal, junto a Valeria -como titular del comercio- sigue peleándola para intentar revertir una situación que pareciera inexorable, porque no quieren sumar a Hottys al oscuro designio que ya alcanzó a confitería Del Viento, al restaurante La Tradición o al Mix Open Bar, otros de los lugares históricos de un “Comodoro lejano” que ya bajaron sus persianas.