Atrapan a dos pistoleros que andaban a los tiros en una moto por Trelew
La policía persiguió y atrapó ayer a dos delincuentes en uno de los barrios periféricos de Trelew que en una moto presuntamente malhabida habían andado a los tiros. Cuando los interceptaron, mientras se resistían a ser aprehendidos el hijo de uno de ellos intentó llevarse las armas para la casa y también terminó preso. El procedimiento debió ser interrumpido abruptamente porque empezaron a llover las piedras; hubo un agente policial lastimado y un patrullero dañado.
Trelew (Agencia) Las autoridades secuestraron en el lugar una escopeta y una pistola y ahora a los detenidos --que fueron alojados en la Comisaria Tercera-- les atribuyen el cargo de “portación agravada por participación de un menor con lesiones y daño”.
El hijo de uno de ellos que terminó también arrestado y posteriormente trasladado al COSE tiene 17 años y eso es lo que agrava la imputación que le hacen a su padre. Al que además –como a su cómplice—le endilgan la agresión al policía que resultó herido en la cara y en una mano y la rotura de la luneta de un patrullero.
Todo sucedió después de las diez y media luego que la policía recibiera la denuncia de unos vecinos que por las inmediaciones Costanera Forestal y Dolavon –unas de las ultimas calles de la zona oeste de la ciudad—andaba circulando una motocicleta con dos sujetos armados.
Fue así que las autoridades comenzaron a buscarlos y cuando los vieron iniciaron una persecución hasta que lograron alcanzarlos y detenerlos. En ese procedimiento, los “pistoleros” se descartaron de las armas arrojándolas al patio de unas viviendas y cuando intentaban ocultarse en una casa los atraparon.
Uno, según las autoridades actuantes, quiso resistirse a los golpes, mientras el hijo trataba de llevarse las armas de fuego y era aprehendido en ese intento.
La moto en la que se movilizaban tiene sospechas de ser robada y en consecuencia también fue secuestrada por la policía y el procedimiento que se llevó a cabo en la calle Gales al 4400 debió ser suspendido cuando los policías que lo diligenciaban empezaron a ser atacados a cascotazos.
Ahí, uno de los patrulleros recibió un proyectil que le rompió la luneta. Los presos tienen 18 y 30 años y en las próximas horas serán sometidos a una audiencia de control en los tribunales.