Veinteañero preso por llevarse teléfono móvil de una empleada de la oficina municipal de Adolescencia
Tras perseguirlo entre diez y doce cuadras, empleadas municipales que trabajan en oficinas de Adolescencia situadas sobre calle Urquiza al 320 lograron darle alcance a un joven de 20 años que minutos antes le había sustraído el teléfono celular a una de ellas.
El hecho aconteció a eso de las 13:30 de la mañana de ayer cuando según informaron fuentes policiales de la Seccional Primera debieron tomar intervención ante una detención ciudadana en intersección de la céntrica esquina de Rawson y España. El detenido fue identificado como Maximiliano E. Cisero (20), a quien habían sorprendido en la zona céntrica alta sustrayendo el teléfono celular de una empleada y que escondía debajo de una de sus medias al momento de ser aprehendido.
Se informó a la funcionaria fiscal Murúa de la aprehensión y se procedió al secuestro del teléfono celular para devolvérselo a su legítima propietaria, en tanto el individuo aprehendido quedó preso hasta la audiencia de control de detención en la oficina judicial.
https://youtu.be/V0xcwfDGFpk
El hecho
En horas del mediodía un joven ingresó a la Dirección de Juventud, ubicada en calle Urquiza 320, y aprovechó un descuido de una de las empleadas de maestranza para apoderarse de un teléfono celular y escapar.
La maniobra delictiva fue advertida por otras empleadas del lugar quienes no dudaron en perseguir al sujeto en dirección a la zona céntrica y al mismo tiempo se encargaron de llamar al Centro de Monitoreo desde donde a su vez dieron aviso a Seccional Primera.
Un móvil que desarrollaba tareas preventivas por calle 25 de Mayo pronto salió en dirección a Rawson donde –señalaban- estaría el joven y en su intersección con España lograron dar con el ladrón. En tanto un policía de civil que estaba en su vehículo particular previamente se había sumado a la persecución brindando datos de la dirección hacia la que escapaba el joven.
Una vez aprehendido encontraron en poder del malhechor el teléfono celular denunciado como robado que estaba escondido en la parte baja de la pierna, estando sujetado por una de las medias.
Al lugar llegó una trabajadora social de la Dirección quien conocía al individuo por haber estado trabajando junto a su familia por la situación de vulnerabilidad en la que creció el joven que hizo que pronto se volcara a la delincuencia contando con varias causas en su haber. En ese momento el joven solicitó que les dijera que el teléfono era de él y que lo soltaran, pero no sucedió y terminó siendo trasladado a la dependencia policial.
Cisero quedó detenido por el delito de hurto en grado de tentativa a la espera de la audiencia de control.
