La pasarela de KM 5 sigue en inminente riesgo de colapso

Se aproxima otro aniversario de la Asociación de Rescate Histórico “Detrás del Puente” de Kilómetro 5, organismo que aún sigue reclamando, entre otros temas, por la pronta restauración o apuntalamiento provisorio de la pasarela.

Comúnmente se llama “la pasarela” al último fragmento y testimonio visible de la red de plataformas y pasarelas que hacían de puentes entre ellas, por donde circulaban los trabajadores petroleros. Porque esas plataformas que eran parte del paisaje costero tan distintivo de Comodoro Rivadavia se utilizaban para que los pozos extraigan petróleo en el mar.

Y parte de la importancia que los comodorenses otorgan a esta estructura remanente es porque las pasarelas también fueron escenario de una rica actividad social: por las pasarelas circulaban familias los fines de semana, que acortaban camino por allí para visitar a otras familias en otros barrios, por ejemplo, entre Km. 5 y Km8. También los amigos se juntaban allí a pescar o se podía ver a alguna pareja de novios, caminando y charlando por las pasarelas.



Su significado como “la última pasarela en pie” fundamentó su declaratoria como patrimonio de Comodoro Rivadavia en el año 2016.

Pero la singularidad e importancia de este fragmento de “pasarela” es aún mayor, porque esta no era una plataforma como las demás. Aunque con una tecnología similar al resto de las plataformas, esta estructura que se eleva sobre la restinga, anclada a ella por bulones, es parte de un conjunto patrimonial mayor conformado por cuatro bienes funcionalmente vinculados para la generación de energía: la pasarela, la casa de bombas, la usina y la pileta.

La pasarela propiamente dicha y aún en pie, es una de las dos tomas de agua de mar y primer filtro. Así, aún se observan los canales horadados en la dura restinga, de profundidad considerable, que ayudaban a contar con agua para bombear aún en bajamar. Estas estructuras metálicas eran dos, idénticas. Con el proyecto de la usina, se construyó la primera. Años más tarde se agregó la segunda estructura, seguramente ante las ampliaciones para albergar mayor cantidad de turbinas e incrementar la capacidad de generación de energía de la propia usina, con la consecuente mayor necesidad de agua de refrigeración. Una de estas dos estructuras colapsó el 20 de septiembre de 2019, probablemente la más antigua de las dos. La segunda aún está en pie y es la que requiere urgente mantenimiento, antes de que colapse también.

“Así es como la pasarela que aún se encuentra en pie, no sólo tiene valor por sí misma y para KM 5, sino porque es parte de un conjunto patrimonial mayor, relacionado con la generación de energía, con la historia de YPF desde su origen bajo la gestión del General Mosconi (y hasta estos días, pues la Usina aún está en funcionamiento) y de Comodoro Rivadavia. Y este conjunto patrimonial debiera ser también refuncionalizado como conjunto, por ejemplo, para satisfacer necesidades actuales de escuela y entrenamiento de deportes náuticos a cielo abierto (kayak, tipos de buceo, natación, etc.), poniendo en funcionamiento así las tomas de agua y bombeo (Pasarela y Casa de bombas) y la pileta”, señalaron en diálogo con Crónica desde la Asociación de Rescate Histórico.

Esta Asociación, muy próxima a su 14° aniversario, desde sus comienzos reclama el mantenimiento de distintos bienes patrimoniales de suma relevancia histórica, como la ex gamela de empleados de YPF, el lanchón centenario (directamente relacionado al primer muelle de Comodoro Rivadavia) y también de la pasarela.

“Cuando la pasarela colapsa parcialmente a fines de septiembre de 2019, Detrás del Puente realiza diversos reclamos. Pero ante la indiferencia de las oficinas responsables del mantenimiento del patrimonio de la ciudad, y la falta de voluntad política para conservar este patrimonio, Detrás del Puente convoca a diversas empresas petroleras para hacer una evaluación in situ del estado de este bien patrimonial y analizar las estrategias factibles para realizar su recuperación. Luego de varias visitas al sitio, con tres empresas distintas y en colaboración mutua (con algunas visitas en forma simultánea), tres ingenieros se ofrecen a realizar una memoria descriptiva, cómputo y presupuesto en base a lo evaluado por los distintos profesionales convocados y a pedido de Detrás del Puente, para cuantificar los recursos necesarios (materiales, en equipamiento, humanos y económicos) para realizar las urgentes tareas de conservación. El informe es entregado a Detrás del Puente el 28 de febrero de 2020”, agregaron.



Asimismo, detallaron que “de este informe surge que la estructura colapsada es irrecuperable por las dificultades que significa ponerla nuevamente en pie. Sólo se propone desmantelar y retirar del lugar la estructura caída, intentando recuperar algún componente que se considere con valor (guinche y malacate por ejemplo) para su conservación y/o exposición en algún lugar adecuado”.

La estructura remanente y aún en pie a reparar tiene una altura total aproximada de 10 metros. Del relevamiento visual realizado, se evidencia que la sección superior de la misma se encuentra en un estado aceptable de conservación, por lo que los trabajos se concentrarán en la mitad inferior de la estructura, donde los daños son muy significativos, principalmente por ser esa parte la que está expuesta permanentemente al oleaje y o sucesivos ciclos de mojado y secado, especialmente dañinos para cualquier tipo de estructura.

Estas tareas, en forma resumida, involucrarían:

1) Refuerzo y apuntalamiento provisorio de columnas existentes: en esta etapa se fijarán puntos de anclaje en la restinga, sobre los que se vincularán las estructuras provisorias de refuerzo y apuntalamiento.

2) Reemplazo de secciones de vigas y columnas: una vez apuntalada la estructura, se reemplazarán secuencialmente los tramos de columnas y vigas en mal estado, y diagonales sin afectar la estética y autenticidad de la estructura, ya que se emplearán los mismos tipos de perfiles que los originales.

3) Retiro de estructuras provisorias: a fin de mantener la estética original de la estructura, se retirarán posteriormente los apuntalamientos instalados provisoriamente para la ejecución de la reparación.

Por último, desde Detrás del Puente aseguraron que ya entregaron un informe completo al intendente el 29 de febrero de 2020, en una reunión llevada a cabo en la ex Estación Talleres. “En esa oportunidad también se entregó copias del mismo informe a todos los secretarios del gabinete municipal allí presentes. Pero transcurrió un año completo, y nada se realizó. Ante los reiterados pedidos de información realizados, se le respondió que la obra necesaria se había retrasado por la pandemia, luego por problemas de la empresa ejecutora de los trabajos, y luego por la falta de materiales. Pero no es una obra de gran envergadura, ya que de acuerdo al tiempo disponible de trabajo dado por las bajamares, y al cómputo de materiales realizado, se estima un tiempo total de obra de no más de 25 días de trabajo (aunque pueda haber días en que los plazos de bajamar no sean aprovechables, por coincidir con horario nocturno)” señaló la asociación.

Para concluir, dijeron: “un año más tarde de entregado este informe y de esperar los comienzos de obra, el intendente mencionó como una obra en marcha a la restauración de la pasarela, en su discurso en la apertura de las sesiones del Concejo Deliberante, el 1 de marzo del presente año. Desde Detrás del Puente se avivaron las expectativas, pero nada sucedió aún. Así, la pasarela se aproxima a un nuevo invierno, que si sigue sin ningún tipo de mantenimiento, quizás no logre sobrevivirlo y a punto de cumplir un año más, desde la Asociación estamos esperando las promesas recibidas durante los últimos 14 años” concluyen desde Detrás del Puente.