Collage cumplió 9 años de intenso trabajo como espacio social y cultural independiente
Atravesando diferentes situaciones que llevaron a reglamentar cada actividad desarrollada en un centro cultural independiente, Collage cumplió 9 años de actividad intensa, ofreciendo las más variadas propuestas para toda la familia aunque, especialmente, está orientado a ser un lugar de esparcimiento-educativo para los más pequeños.
Con Nico Mattano como administrador, el espacio -ubicado en un histórico lugar del centro de la ciudad- ha demandado innumerables cantidad de refacciones y de ordenamiento interno que han permitido, cumpliendo con todas las normativas vigentes, transformarse en un lugar por el que han pasado espectáculos, presentaciones de libros, recitales de los más diferentes géneros musicales, ferias o cine y continúa hoy con clases gimnásticas, talleres, muestras literarias, teatro o capacitaciones.
Toda esta “movida cultural” iniciada el 15 de abril de 2012 ha permitido que una gran cantidad de artistas, colaboradores o de espectadores, tengan la sede de Collage -ubicada en Belgrano 1053, al fondo, al pie del Chenque- como uno de los espacios convocantes al momento de disfrutar de esos momentos culturales que encuentran pocos lugares donde exponer y donde compartir la creatividad que surge en los barrios o que llega a la ciudad por caminos artísticos alternativos a los que logran las “grandes figuras” de paso por Comodoro.
Precisamente, el lugar céntrico de “Collage Espacio Social y Cultural” se ha sostenido en el tiempo a través del esfuerzo de Nico Mattano, especialmente, quien junto a un pequeño grupo de colaboradores, ha realizado una agotadora resistencia por sostener un escenario popular que, más allá de las documentaciones requeridas para cada actividad, incluyó un sinnúmero de espectáculos a la gorra o de ferias gastronómicas que permitieron reunir fondos para cumplir con cada requerimiento.
Así se llega a los 9 años de presentaciones culturales y recreativas que han sido compartidas por centenares de niños, jóvenes y adultos convertidos en público y por decenas de talleristas o profesores, quienes han encontrado en el centro cultural, un lugar para compartir el arte y para ganarse la vida dignamente, en el marco de un centro cultural independiente que solo intenta sumar escenarios para divertirse, educarse y crecer.
