A un año de su crimen en Puerto Deseado Prefectura homenajeó al suboficial que fue asesinado cuando realizaba un control por la pandemia
El ayudante de segunda (post mortem) fue asesinado mientras realizaba un control callejero en el marco de las restricciones ordenadas por el Gobierno Nacional para impedir el avance del Covid-19.
Puerto Deseado, (C).- La Prefectura Naval Argentina homenajeó al ayudante de segunda (post mortem) Ricardo Soto, asesinado hace un año cuando realizaba un control ordenado por esa fuerza para prevenir el avance de la pandemia en esta localidad.
Durante la ceremonia presidida por el Prefecto de Zona Mar Argentino Sur que se realizó ayer se evocó la figura del suboficial caído en actos de servicio y se descubrieron dos placas su honor que permanecerán en la sede de la Prefectura Puerto Deseado.
Cabe recordar que Soto fue ultimado por un joven que efectuó varios disparos mientras se hallaba en la calle realizando un control junto a otros efectivos luchando contra la pandemia en primera línea.
“Su fallecimiento significó un profundo dolor para todos los argentinos, por lo que el Presidente de la Nación decretó duelo nacional en su honor, mientras que el Prefecto Nacional Naval dispuso su promoción al grado superior inmediato”, señala un comunicado emitido por la Prefectura local.
Ricardo Soto nació el 13 de mayo de 1985 en la ciudad chubutense de Trelew, hijo de Raúl Alberto y María Audolia. Con una fuerte vocación de servicio y comprometido con el bien común, ayudaba a los más jóvenes, daba clases de música y realizaba misiones solidarias al norte argentino.
Su gran pasión por la música lo llevó a formar un grupo musical con el que soñaba con sacar un disco; además de su pasión por el canto tocaba muy bien el bajo y la batería.
Soto ingresó a la Prefectura en el 2005 y se desempeñaba en la dependencia que la Fuerza tiene en Puerto Deseado, tras su paso por Comodoro Rivadavia.
Miembro de la Iglesia Cristiana Evangélica “Jesús Te Ama”, en la cual profesaba su fe, ayudando a los más jóvenes, daba clases de instrumentos a los integrantes de su Iglesia.
En carácter de misionero visitó pueblos del norte de la Argentina en ayuda a pobladores, además viajó a Etiopia (África) para brindar apoyo a los miembros de otras iglesias, tenía como meta al inicio del 2020 viajar nuevamente, con el fin de fortalecer los lazos que ya había creado allá por el año 2018 cuando los visitó por primera vez.
