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Comer sano y hacer ejercicio en pandemia: ¿Cómo cambió la rutina de los comodorenses durante el aislamiento?

lunes 05 de abril de 2021
Comer sano y hacer ejercicio en pandemia: ¿Cómo cambió la rutina de los comodorenses durante el aislamiento?
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La nutricionista Evangelina Gennari en diálogo con Crónica se refirió a cómo fue la alimentación de los comodorenses durante el aislamiento preventivo, social y obligatorio, decretado en marzo del año pasado en todo el país. Gennari puso el foco de análisis en cuestiones puntuales como el ejercicio y cómo la gente lo combinó con un buen plan alimentario, y también habló de aquellos que no lo hicieron.



“Muchas veces no es una cuestión de que no hay tiempo, sino de que no hay ganas”, apuntó, sobre la falta de ejercitación en algunas personas. “La gente debe buscar su mejor versión, no tratar de ser algo que no puede”, consideró.

Evangelina Gennari es nutricionista y trabaja en el Hospital Regional de Comodoro, en el área externa, con personas de bajos recursos. Se especializa en nutrición deportiva, enfocada en deportistas de alto rendimiento. Por lo general, el deporte y la buena alimentación son algo que va de la mano, es decir, son factores que se correlacionan. Si uno quiere practicar un deporte a nivel profesional, necesariamente debe respetar un plan de alimentación acorde.

Al margen de la cuestión del deporte asociada a la buena alimentación, últimamente se nota un incremento en la cultura de la “vida sana”, por poner un rótulo. Cada vez son más las personas que se suman a este estilo de vida, combinando ejercicio con un buen plan alimenticio.

Evangelina Gennari, nutricionista de la ciudad, consideró durante la entrevista con este diario que, muchas veces no es recomendable hablar de una dieta, ya que hablar de una dieta por lo general asusta al paciente. “Es sinónimo de que se va a pasar hambre, y esa no es la idea”, dijo.

Una ruleta rusa de emociones


“La situación actual de pandemia significó un quiebre universal, y no importó la clase social, la edad o el estado de salud. En nutrición, nosotros a esto le llamamos quiebre, esto de salir de la transparencia de una rutina, sea laboral, personal, emocional, la que fuera, cualquier quiebre que nos saca de nuestra transparencia. Esto es algo que sucede en los dos sectores en los que yo trabajo, indistintamente de estos factores que menciono. Lo económico no tiene nada que ver, tampoco si la persona es un deportista de élite o un paciente sedentario.

Este quiebre del que hablo, nos hizo encontrarnos con una parte nuestra que tiene muchas limitaciones. Hablo de cuestiones como el encierro, el miedo, la incertidumbre, la ansiedad potenciada. La pandemia involucró una ruleta rusa de emociones”, sostuvo en primer término la profesional de la alimentación.

En esta línea de análisis, Gennari resaltó que durante el aislamiento preventivo, social y obligatorio, medida decretada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández en marzo de 2020, se notó un cambio de costumbres en la gente. Profesionales de otras disciplinas hablaron en su momento de un fuerte lazo de unión entre familiares que antes tenían una relación más lejana.

“La pandemia nos hizo unirnos más con la familia, por diferentes cuestiones. Algunos no pudieron tener esas vacaciones en familia que querían, entonces empezaron a relacionarse más, a compartir todas las comidas del día, por ejemplo. Después, con el tiempo, esto empezó a diluirse y aparecieron otras cuestiones como el miedo, la paranoia, empezaron a aparecer emociones de ansiedad, y ahí fue cuando se empezó a desequilibrar la parte nutricional”, subrayó la entrevistada.

Sin embargo, no todas las personas tuvieron un desequilibrio alimentario, hubo otro grupo que usó la pandemia y el aislamiento como un trampolín para dar un giro a su vida. “Yo siempre le digo a mis pacientes, ‘si vos lo que me pedías era tiempo, ahora tenés de sobra, no tenés excusa’. La gente tiene muy asociado esto de ‘no voy al supermercado porque no tengo tiempo, no cocino porque no tengo tiempo, no voy al gimnasio porque no tengo tiempo’.

La pandemia lo que hizo fue justamente esto, darle tiempo a la gente. Sucedió que durante el aislamiento muchas cosas se desvirtuaron. Los chicos y los adultos no sabían ni qué día de la semana era, se levantaban a cualquier hora, cosas de este tipo.

El orden alimentario fue algo que se perdió, íbamos al supermercado y no encontrábamos nada, también nos pasaba que teníamos que depender de la persona que podía ir a comprar. Todo esto hizo que desordenáramos ese equilibrio que veníamos manteniendo a la hora de comer.

También hubo personas que durante la pandemia empezaron a hacer actividad física, a comer saludable, que empezaron a preocuparse por su estado de salud. Muchos trataron de elongar sus objetivos, y también hubo otros que directamente colgaron los guantes”.

“En Comodoro se ve cada vez más una tendencia de alimentación sana”


En otro tramo de la entrevista con este diario, la nutricionista habló de otras cuestiones de importancia referidas a la alimentación sana. Se refirió a la “nueva normalidad” y a cómo se está adaptando la gente a esta nueva etapa, resaltó la tendencia que se ve en Comodoro Rivadavia sobre la alimentación sana y además señaló que, muchas veces, comer de forma más sana es una cuestión de voluntad, no de costos.

“Pienso que con este tema de la nueva normalidad estamos a mitad de camino. Tengo muchos pacientes que me dicen que perdieron tiempo, y ahora están desesperados por recuperar el estado físico que tenían antes, muchos están ansiosos por saber cuánto tiempo les va a tomar. Algunos recién se están acomodando a esto de la nueva normalidad. Recién ahora están dándose nuevas fechas de carreras, competencias, torneos de hockey y rugby. Hay muchos que ni siquiera saben cuándo empiezan sus actividades.

Hay otros que, al no tener estos recursos, usan su tiempo yendo al nutricionista, al psicólogo, a un control médico. Yo siempre le digo a mis pacientes que busquen su mejor versión, que no traten de ser algo que no pueden”, sostuvo Evangelina Gennari respecto a la nueva normalidad y el comportamiento de la gente para adaptarse a esta nueva etapa que plantea la pandemia del coronavirus.

La profesional de la alimentación señaló además que, en el último tiempo, en la ciudad petrolera comenzó a verse una tendencia de alimentación sana en la gente. En parte, esto tiene que ver con la apertura de nuevos locales enfocados en esto. Esta tendencia no es algo nuevo, y de hecho es algo que se observa a nivel mundial. La vida “fitness” (en español: aptitud física) es un fenómeno que crece a pasos agigantados en distintas partes del mundo.

El cuidado por la salud es algo que cada día suma más y más adeptos, no solo por una cuestión estética, sino, justamente, por el hecho de cuidar la salud. Como se dijo más arriba: deporte y nutrición son elementos que se correlacionan.

“En Comodoro se ve cada vez más una tendencia de alimentación sana, de crecimiento de la comida saludable, más de lo que uno cree. Yo tengo pacientes que nunca habían pisado una dietética y ahora son clientes, porque descubrieron que se puede comer rico y saludable.

Muchas veces se dice que comer sano es algo caro, pero esto no es así. Es decir, por ejemplo, yo sé que los frutos secos son caros, que comprar castañas de cajú no es algo barato, pero muchas veces, la gente va al supermercado y compra cosas que también son caras. Gastamos 450 pesos en unas papas fritas y una coca-cola de litro y medio”, recalcó Gennari.

Conectarse con el deseo


Por otra parte, la nutricionista puso el foco de análisis en una cuestión de suma importancia: el deseo por comer algo en particular.

En este sentido, diferenció lo que es el deseo propiamente dicho del clásico justificativo “no tuve tiempo de cocinar otra cosa”. “Yo trabajo en la calle Italia, frente a una panchería. Al lado hay una dietética. Muchas veces, mis pacientes se compran un pancho completo, entonces yo les pregunto si realmente tenían ganas de comerlo, si era su deseo.

Si me contestan que no, que no tenían tiempo de cocinar otra cosa, les contesto que al lado tienen una dietética. Si ellos me dicen, convencidos, que querían comer el pancho, entonces no hay problema. Pero el paciente se tiene que conectar con el deseo.

Entonces, el pancho se puede comer sin culpa, es un permitido, porque se está depositando el deseo, que no es lo mismo que decir que no tenemos tiempo de cocinar. No soy de la idea de que las personas vivan una vida restrictiva constantemente, no podemos vivir a base de milanesas de soja, pero sí podemos manejar un orden alimentario”.

Por último, Evangelina Gennari se refirió a las costumbres de las personas y a cómo ciertos hábitos se pueden modificar para generar un beneficio permanente. “Muchas veces le digo a mis pacientes que cuando salgan de trabajar, se cambien y se vayan a caminar directamente. No a trotar, no necesito que corran 42 kilómetros, con caminar es suficiente.

Durante la pandemia se usó mucho esto de la cantidad de pasos mínimos y máximos que teníamos que tener para que haya un balance energético positivo, sin hablar de calorías. Yo no suelo hablar de calorías, salvo con mis pacientes que son deportistas. Tampoco me gusta hablar de dietas, porque cuando hablamos de dieta, por lo general la gente entiende que se va a morir de hambre, y no es la idea. Yo hablo de una planificación alimenticia, de un orden alimentario, de un mosaico.

Creo que todos somos perfectamente imperfectos, tenemos que buscar nuestra mejor versión, no querer ser algo que no somos o no podemos ser”, concluyó la nutricionista de la ciudad.

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