El mensaje de la orden salesiana por Pascuas: “Nos mueve la esperanza”

El director general y representante legal del Colegio Salesiano Deán Funes, Andrés Quezada, se refirió en diálogo con Crónica a la tradicional celebración cristiana y al mensaje que este año se le dio a los fieles de la iglesia.



Quezada destacó que, a pesar del contexto pandémico que el país enfrenta desde hace un año, en este 2021 los argentinos deben aferrarse a la esperanza, y a la posibilidad de un mejor futuro una vez que se supere el virus. “Hoy por hoy, podemos decir que después de la pandemia seguramente va a haber algo mejor”, planteó el entrevistado.

Desde el domingo pasado, la Iglesia Católica comenzó con la tradicional conmemoración de Semana Santa. Ya pasado el domingo de ramos, desde ayer y hasta el domingo se recuerdan una serie de fechas especiales para el catolicismo. Partiendo de este jueves, en donde se recordó la última cena de Jesús con sus apóstoles, en donde el hombre que fue considerado por muchos como un mesías instituyó incluso el sacerdocio y la comunión.

Luego, el viernes se recuerda la muerte de Jesús, al ser crucificado por los romanos. Mientras que el domingo se rememora su resurrección. Esta fecha se conoce como domingo de gloria o de resurrección.

La esperanza de un mejor porvenir

Al igual que todos los años, el rector mayor de la orden salesiana envió un mensaje a toda la congregación de fieles. Para este 2021, la frase es “nos mueve la esperanza”.

“Justamente, pensando en las Pascuas, un momento en el que pensamos en la muerte y en la vida, un momento en el que pensamos en la muerte y el dolor que implica, pero también en una resurrección que es gloriosa. La Pascua nos invita o nos motiva a tener esperanza, a resaltar que, a pesar de las cosas malas, siempre puede haber un futuro mejor. Y si en ese futuro mejor nosotros confiamos en Dios, seguramente la esperanza va a estar presente.

El mensaje del rector apunta a eso, a aferrarnos a la esperanza. Venimos de un año de pandemia en donde hubo mucho dolor, muchas pérdidas económicas, humanas, pérdida del encuentro con el otro, pérdida de actividades que hacíamos habitualmente. Pero en el medio, también hubo muchas cosas que aprendimos”, resaltó el director general del Colegio Deán Funes.

En esta línea de análisis, Andrés Quezada puntualizó en las cosas positivas que tuvo la pandemia y el aislamiento obligatorio, en aquellos pequeños detalles que hicieron despertar a la sociedad en varios aspectos de la palabra. “Aprendimos a valorar al personal de salud, al personal de educación, aprendimos la importancia de tener al otro al lado. Así como tuvimos muchas pérdidas, también aprendimos muchas cosas.

La esperanza es algo bueno, cuando uno habla de esperanza, esto no es solo un deseo, también es un compromiso. Uno no puede quedarse sentado en su casa esperando que todo se resuelva de la nada, uno tiene que comprometerse con esa esperanza, porque también es una motivación a llevar a cabo acciones para tener un mejor futuro. Es un deseo que va acompañado de acciones y un compromiso personal para que esas cosas buenas puedan ocurrir. Hoy por hoy, podemos decir que después de la pandemia seguramente va a haber algo mejor”.

“Durante la pandemia, la gente se volcó a las cosas esenciales de la vida”

Por otra parte, Andrés Quezada se refirió a cómo la pandemia afectó a los fieles de la Iglesia Católica y remarcó que, durante el aislamiento obligatorio que se decretó en todo el mundo, la gente se volcó a cosas más esenciales para poder sobrellevar lo que implicó el confinamiento. Además, envió un mensaje en este 2021, instando a tener fortaleza para poder atravesar este año sin mayores problemas.
“Una de las cosas que más observamos durante el aislamiento, que vimos por los medios de comunicación, fue el hecho de que la gente se volcó a las cosas esenciales de la vida. Una de esas cosas tiene que ver con el ser interno de cada uno, el alma, el espíritu, la energía, depende de qué religión practique cada uno. Esto de pensar en cómo fortalecernos a pesar del contexto adverso. La plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, que habitualmente se llenaba de gente cuando el Papa hablaba, estuvo vacía por mucho tiempo. Sin embargo, y esto es algo que está documentado, las redes sociales y los distintos canales digitales explotaban cuando Francisco hablaba”, señaló el director general del Colegio Deán Funes sobre el aislamiento y cómo afectó a los fieles de la Iglesia Católica.

“En las crisis, siempre surgen nuevas oportunidades”

Andrés Quezada se refirió a los desafíos que enfrentará la humanidad durante el 2021 y resaltó que, a pesar de que será un año complicado, teniendo en cuenta que en gran parte del mundo se seguirá conviviendo con el coronavirus, generalmente, en las crisis surgen nuevas oportunidades y se renueva esta cuestión de la esperanza.

“Va a ser un año difícil, con muchas dificultades, pero hay algo que caracteriza a la humanidad, y eso es que, en las crisis, cuando enfrentamos dificultades, siempre surgen nuevas oportunidades. Siempre tenemos una oportunidad para crecer, y esto es algo que ha quedado demostrado a lo largo de la historia. Es bueno pelear por las cosas valiosas, y esto es algo que tenemos que potenciar.

Dicen que lo que no nos destruye, nos hace más fuertes. Seguramente, cuando se termine todo esto, habremos dado un gran salto de calidad a nivel de crecimiento personal”, consideró.