Falleció el hombre que había sido trasladado a Buenos Aires
En la madrugada del viernes falleció José Luis Rivero, en la clínica de Buenos Aires donde había sido derivado tras sufrir graves quemaduras durante el incendio en Las Golondrinas.
El hombre de 68 años perdió su vivienda durante el siniestro y resultó con quemaduras de Grado B en el 40% del cuerpo. Se trata de la tercera víctima de los incendios de la comarca andina, luego de los decesos de Sixto Garcés Liempe y María Aurelia Briones Arévalo.
El mismo martes que se inició el fuego, Rivero fue atendido en El Hoyo, después lo trasladaron a El Maitén y luego al Hospital de Esquel donde tuvieron que ponerlo en coma inducido. Pero al tener también complicaciones en las vías respiratorias fue derivado al Hospital Privado Regional de Bariloche, donde le hicieron una traqueotomía.
Si bien debían trasladarlo de urgencia, la familia denunció trabas administrativas de la obra social PAMI, por lo que pasaron varios días hasta que finalmente fue trasladado en un avión sanitario a la clínica del Buen Pastor en Buenos Aires, donde ayer perdió la vida.
“Seguirás siendo mi más grande admiración”
Tras su muerte, su hija Camila Rivero lo recordó en sus redes sociales con emotivas palabras, la joven expresó: “Días atrás contemplabas el paisaje así, con esa paz que transmitía el lugar que nos rodeaba, la misma que transmitías vos.
Diste siempre todo por nuestra familia desde que tengo memoria, y te fuiste de la misma manera dejándolo todo por nosotros, mientras veías consumirse en llamas la casa que con muchísimo esfuerzo te costó construir”.
“Quedan todos los recuerdos, las anécdotas y las risas juntos, las cenas en familia, nuestras discusiones de todas las noches hablando de física, del Universo, de la vida. Fuiste y seguirás siendo mi más grande admiración” y agregó que “parecíamos dos nenes jugando y haciendo ciencia, que nos encantaba.
Y ni hablar de tu sentido del humor, que hasta el último momento antes de que te duerman entraste al quirófano haciendo chistes y riéndote. Quien hubiera pensado que ya no ibas a despertar más”.
Finalmente Camila escribió: “Estoy segura de que te fuiste sabiendo que dejaste en vida muchas enseñanzas, sobre todo a nosotros tus hijos. Te amo y te voy a llevar siempre, cada vez que mire a la montaña, al bosque, al cielo lleno de estrellas”.
