viernes 29 de marzo de 2024
12.9ºc Comodoro Rivadavia

“Nadie le cree a este gobierno” dijo Gordillo, y calificó de “circo” la visita de Trotta a Chubut

domingo 14 de febrero de 2021
“Nadie le cree a este gobierno” dijo Gordillo, y calificó de “circo” la visita de Trotta a Chubut

En Chubut, al igual que en las demás provincias del país, “Padres Organizados” continúa su lucha para que las clases presenciales sean una realidad. Si bien este viernes desde Nación confirmaron que las clases vuelven en toda Argentina, se aclaró que esto se dará según la situación epidemiológica de cada región y bajo condiciones de seguridad sanitaria. En esta provincia, a la pandemia hay que sumar el atraso salarial que registra el sector docente desde hace meses, con lo cual la vuelta a clases asoma como algo lejano.

Zulma Gordillo es madre y también docente. Ejerce en Comodoro Rivadavia desde hace más de veinte años y es una de las tantas mujeres preocupadas por el complicado contexto que atraviesa la educación de Chubut. “Vivo este momento como la gran mayoría de los padres, con mucha incertidumbre. La información que brindan las instituciones a las que concurren nuestros hijos es escasa, llega a cuentagotas. En uno de los colegios en que trabajo nos dijeron que van a ir habilitando algunos cursos, nos dijeron que los chicos no van a ir todos juntos. Es como digo, la información que recibimos es muy poca. Uno la recibe de distintas fuentes, es escasa”, señaló a Crónica.

La deuda salarial de los docentes


Gordillo es docente de nivel secundario desde hace más de veinte años y, según contó, en veinticuatro años de servicio, nunca formó parte de una retención de servicios. La mujer rememoró cómo fueron los años anteriores en la provincia, cuando se desató el conflicto entre el gobierno y los gremios de la educación, y se mostró distante con las organizaciones sindicales de Chubut.

“Yo por mi parte no estoy agremiada a ningún sindicato. En 2019, después de veinticuatro años de servicio, años en los que nunca hice paro, lo tuve que hacer porque la situación era horrorosa, hasta teníamos bloqueada la obra social. Nunca fui a la ruta, nunca quemé cubiertas, política y partidariamente no acuerdo con obstaculizar ningún derecho ajeno, entonces busqué otra manera de manifestarme. Después de esto, empezó 2020, tuvimos dos semanas de clases, recuerdo que alcanzamos a tomar exámenes. La mayoría de mis compañeros seguía de retención, pero el año pasado se rumoreaba que iban a volver a dar clases porque la situación no daba para más. Pero llegó la pandemia y nos confinaron a todos”, recordó Zulma Gordillo.

La docente se mostró entonces crítica con el Ejecutivo Provincial y aseguró que “nadie le cree a este gobierno, mucho menos a los gremialistas”. Además, comparó la situación de la educación con la de otras áreas esenciales del Estado: “A la larga, estamos cobrando por un servicio que no podemos dejar de brindar. Es como si un policía abandonara sus funciones, lo mismo los médicos del Hospital Regional. No se puede. Creo que estamos siempre en el mismo brete, atrapados constantemente entre luchar por nuestros derechos y dejar a los chicos abandonados. Además, la situación de cada docente es particular. Yo tengo la suerte de tener un marido que puede pagar internet, un plan de datos móviles para el celular y tener varias computadoras en la casa para los chicos, pero no pasa lo mismo con todos. Hay gente que es cabeza de familia, y no se le puede exigir que tenga conexión a internet o datos móviles en el teléfono”.

Cráneos y tecnócratas


Gordillo cargó de responsabilidad al Estado por no haber brindado respuestas concretas al sector docente durante los nueve meses que duró el aislamiento, y calificó de “circo” la visita del ministro de Educación de Nación a Chubut, que según ella “vino a la nada misma”. Además, se mostró entristecida por la situación de la educación de la provincia: “pareciera que a la sociedad de Chubut no le importara la educación, y eso es muy triste y doloroso”, sostuvo.

“El daño psicológico que se le genera a un chico al sacarlo de la escuela es algo terrible. Yo lo llamo ‘el silencioso genocidio educativo de Chubut’. Lamentablemente, vamos a tener que hablar de generaciones de estudiantes que no solo por la pandemia, sino también por el conflicto que tenemos desde 2018, no van a poder comprender lo que leen, tampoco van a poder escribir ni sostener una conversación coherente. Esto es algo que se va a notar cuando quieran ingresar a una universidad, y esto lo digo como madre de un alumno universitario, porque es algo que me pasó. Los cráneos y tecnócratas que están en los ministerios de Educación provinciales y también en el nacional, tuvieron el tiempo suficiente para buscar la manera de que se vuelva a la presencialidad en las aulas. Hay muchas cosas de las que no se habla, no hablamos, por ejemplo, de la contención que se le tiene que dar a los chicos en los primeros años, de los jardines maternales, de las guarderías. ¿Cuántas personas tuvieron que cerrar sus emprendimientos por culpa de la pandemia? ¿Cómo puede ser que al Estado no le importe esto? Esto es algo inaceptable, por eso como padres nos tuvimos que organizar y salir a pelear, no queda otra opción”, concluyó la madre y docente de Comodoro.

Te puede interesar
Últimas noticias