Comodoro al “rojo vivo”: ayer no entraba ni un alfiler en la playa de zona céntrica

Tal como este diario había anunciado el lunes pasado, el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorológico adelantaba las altas temperaturas que se registrarían en esta ciudad y la región, a pesar de la permanente y alta concentración de humedad, que durante las jornadas del miércoles y jueves superarían los 30 grados.

Como sucedió durante la tarde del miércoles, el calor volvió a estar presente en Comodoro Rivadavia durante prácticamente toda la jornada de ayer, lo que la llevó a -alrededor de las 16- a registrar 36 grados y convertirse en la ciudad con mayor temperatura de todo el país.



La situación poco usual, no solo por lo que sucede en Comodoro en los últimos tiempos con temperaturas extremas que superan las máximas pronosticadas, no solo se registró en esta ciudad sino que, de acuerdo a los registros de ayer, las otras ciudades que elevaron la marca mercurial por sobre el resto del país fueron todas patagónicas: Puerto Deseado, Trelew y San Antonio Oeste con más de 33 grados.



En lo que hace a Comodoro Rivadavia, la máxima prevista era de 32 grados, marca que se superó ampliamente al registrarse 35,9 sobre la media tarde de ayer, lo que –desde temprano en realidad- invitó a la comunidad a buscar espacios verdes y playas para disfrutar de la jornada veraniega y escapar un poco de tan altas temperaturas.



Si bien en los parques y plazas hubo mucha cantidad de gente durante prácticamente todo el día, no se observaron amontonamientos de personas debido a una rotación permanente del público que optó por el verde, pero en las playas la situación fue muy diferente, con escaso acatamiento a las medidas preventivas que siguen vigente ante la continuidad de los contagios por coronavirus.



Prácticamente toda la costa local y de cercanía estuvo colmada de bañistas que quizás por los espacios reducidos más que por negligencia se situaron en la playa a escasos centímetros en algunos grupos mientras que los tapabocas, brillaron por su ausencia.



Con todo, el disfrute fue total entre quienes se acercaron a las playas y disfrutaron de las frescas aguas del océano.