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¿Qué son los opioides y por qué son peligrosos?

lunes 11 de enero de 2021
¿Qué son los opioides y por qué son peligrosos?

Si los tomas según lo indicado por el médico, los opioides ayudan a controlar, de manera segura, el dolor agudo, como el que sufres después de una cirugía. Sin embargo, existen riesgos cuando estos medicamentos no se toman de manera correcta.

Cómo funcionan los medicamentos opioides


Los opioides son un grupo amplio de medicamentos analgésicos que interactúan con los receptores de opioides de las células. Los opioides pueden estar hechos de amapola real —por ejemplo, la morfina (Kadian, Ms Contin y otros)— o sintetizarse en un laboratorio —por ejemplo, el fentanilo (Actiq, Duragesic y otros)—.

Cuando los opioides se distribuyen por la sangre y se unen a los receptores de opioides en las neuronas cerebrales, las células liberan señales que amortiguan tu percepción del dolor y aumentan la sensación de placer.

Cuándo son peligrosos los medicamentos opioides


Los mismos factores que hacen que los opioides sean eficaces para tratar el dolor también pueden ocasionar efectos peligrosos.

En dosis más bajas, los opioides pueden hacerte sentir somnoliento, pero las dosis más altas pueden disminuir la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que podría causar la muerte.

Además, debido a la sensación de placer que provoca tomar opioides, es posible que quieras seguir experimentando esa sensación, lo que puede causar adicción.

Puedes reducir el riesgo de sufrir efectos secundarios peligrosos si sigues cuidadosamente las instrucciones del médico y tomas los medicamentos tal como te indicaron. Asegúrate de que el médico sepa qué otros medicamentos y suplementos estás tomando.

¿Es seguro continuar con los otros medicamentos cuando tomo medicamentos opioides?


Muchas drogas tienen el potencial de interactuar negativamente con los medicamentos opioides. Revisa todos tus medicamentos con tu médico e incluye los medicamentos de venta libre, para que puedas reducir los riesgos de interacción con los opioides.

Consulta con tu farmacéutico antes de tomar medicamentos de venta libre si está tomando un opioide. Muchos medicamentos de venta libre pueden causar interacciones significativas con los opioides. Por ejemplo, la difenhidramina que se encuentra en algunos medicamentos para el resfriado y la alergia puede causar efectos sedantes y puede ser peligrosa cuando se agrega a los efectos secundarios sedantes de los opioides.

Aunque muchos medicamentos pueden interactuar con los medicamentos opioides, algunos ejemplos son:

Alcohol.
Medicamentos anticonvulsivos, como la carbamazepina (Carbatrol, Tegretol, otros), el topiramato (Topamax, Qudexy XR, otros) y la lamotrigina (Lamictal).
Benzodacepinas, como diazepam (Valium), lorazepam (Ativan), alprazolam (Xanax) y clonazepam (Klonopin).
Ciertos antibióticos, incluida la claritromicina.
Ciertos antidepresivos.
Ciertos antifúngicos, como el itraconazol (Onmel, Sporanox, Tolsura), el voriconazol (Vfend) y el ketoconazol.
Ciertos medicamentos antirretrovirales utilizados para la infección por VIH, incluidos el atazanavir (Reyataz), el indinavir (Crixivan) y el ritonavir (Norvir).
Medicamentos para los problemas de sueño, como zolpidem (Ambien, Edluar, otros), eszopiclona (Lunesta) y zaleplon (Sonata).
Medicamentos utilizados para tratar trastornos psiquiátricos, como el haloperidol (Haldol), la clozapina (Clozaril, Versacloz), el aripiprazol (Abilify) y la quetiapina (Seroquel).
Medicamentos utilizados para tratar ciertos tipos de dolor nervioso, como la gabapentina (Neurontin, Gralise) y la pregabalina (Lyrica).
Relajantes musculares, como la ciclobenzaprina (Amrix) y el baclofeno.
Otros medicamentos opioides.

Los medicamentos opioides afectan a tu cerebro y pueden provocarte sueño. La mezcla de estos medicamentos con otras drogas puede aumentar estos efectos, lo que provoca una respiración más lenta, una disminución de la frecuencia cardíaca y un riesgo de muerte.

Los signos de emergencia incluyen los siguientes:

Pupilas muy pequeñas que no cambian de tamaño cuando una luz brilla rápidamente en tus ojos
Perder la conciencia o entrar en un sueño profundo del que no se puede despertar
Respiración muy lenta
Uñas de los dedos o labios que se ven púrpuras o azules
Llama al 911 o a tu número de emergencia local si tú o alguien que conoces está experimentando estas señales. Escrito por Carrie Krieger, Pharm.D. de Mayo Clinic.

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