106 km/h: el viento se hizo sentir y el alerta amarilla quedó corta
El pronóstico climático dado a conocer en la noche del martes alertaba a la población por fuertes ráfagas de viento -en el marco de lo que sería una neta jornada patagónica- y por ello, teniendo en cuenta la intensidad prevista, emitió un alerta amarilla debido a que el viento llegaría a los 75 kilómetros por hora durante la jornada de ayer.
Con el alerta del Servicio Meteorológico Nacional, desde Defensa Civil también se elevaron las voces de alerta reclamando, como sucede habitualmente, que se evite caminar por las calles, que se controlen elementos sueltos que pudieran volarse -especialmente desde las obras en construcción de alto- y mantener techos y patios sin maderas o latas que pudieran salir despedidos por las fuertes ráfagas, entre otros.
Tal como estaba previsto, el viento se hizo presente desde la madrugada de ayer y cobró fuerza durante el transcurso de la mañana, superando los 100 kilómetros y provocando algunos destrozos en diferentes sectores de la ciudad, como quiebre de árboles añosos en la zona céntrica -frente a la terminal de colectivos en uno de los casos-, caída que afortunadamente no provocó víctimas personales.
De esta manera, el alerta amarilla “se quedó corta” ya que si bien se emitía por previsión de máximas que llegaría a los 75 km. por hora, la mayor intensidad fue registrada a las 15 con ráfagas de 106 aunque, de acuerdo al pronóstico, con una calma que llegaría con el transcurrir de las horas y que permitirá, de acuerdo al reporte parcial, que durante la tarde de hoy disminuya su fuerza y para la Nochebuena se pueda disfrutar los encuentros familiares con apenas una brisa.
Pese al refuerzo en la guardia de Defensa Civil, la actividad fue escasa y solo se intervino sin mayores inconvenientes en el retiro de ramas que generaban dificultades en algunas calles y se tuvo que prestar auxilio en una obra -sobre calle Mitre- donde la fuerza de las ráfagas estuvieron a punto de desprender un techo completo, pero pudo sujetarse sin que se produjera la caída.
