Confirmaron la prisión perpetua para Gustavo Servera por el femicidio de Soledad Arrieta
El Superior Tribunal de Justicia confirmó en todos sus términos la sentencia de prisión perpetua para Gustavo Servera, condenado por el femicidio de María Soledad Arrieta que tuvo lugar el 5 de febrero de 2018.
Días atrás el pleno del Superior Tribunal de Justicia, integrado por los jueces Mario Vivas, Alejandro Panizzi y Alejandro Defranco, dictó sentencia confirmando la prisión perpetua dictada por el Tribunal colegiado y la Cámara en lo Penal local, en contra de Gustavo Servera, quien fue condenado por el femicidio de María Soledad Arrieta, acontecido el pasado 5 de febrero de 2018.
La investigación del caso, el debate oral y público, y el sostenimiento ante la Cámara en lo Penal fueron llevados adelante por la fiscal María Laura Blanco.
La causa fue elevada al Superior Tribunal provincial en consulta, por el monto elevado de la pena, de más de diez años, impuesta por los tribunales de primera y segunda instancia, en contra de Servera al haber sido declarado penalmente responsable del delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido por una hombre en contra de una mujer, mediando violencia de género”.
Los jueces manifestaron que ha quedado probada en el debate tanto la materialidad como la autoría del ilícito en cabeza de Servera. Esto por la prueba científica y de testigos ventilada en debate. Resultó de gran importancia el hallazgo en la habitación donde yacía Arrieta de dos colillas de cigarrillo, de las cuales una presentaba el ADN de Servera. Según el imputado este no fumaba y le molestaba el olor a cigarrillo. También aseguró que él no había ingresado al quincho, pero sus huellas dactilares quedaron impresas en el bidón de thinner, que luego se vertió sobre la víctima. Es decir que el perfil de Servera fue levantado de objetos que resultaron determinantes para ultimar a la víctima.
Respecto de la calificación legal los jueces consideraron que se han acreditado los elementos que requiere la figura de femicidio íntimo (la subordinación de Arrieta a través de celos patológicos, control económico, violencia física, mensajes intimidatorios y no aceptación del desenlace del matrimonio. Estos padecimientos concluyeron con la muerte de la víctima).
El femicidio
El ilícito tuvo lugar el pasado 5 de febrero de 2018, en el horario comprendido aproximadamente entre la 1:30 y las 2:02, cuando María Soledad Arrieta se encontraba en el inmueble ubicado en la parte posterior del predio sito en calle Juan Manuel de Rosas al 3.600, del barrio Abel Amaya de Comodoro Rivadavia. En tales circunstancias, se hizo presente su esposo, Gustavo Alejandro Servera, quien reside en el inmueble ubicado en la parte delantera del predio, ingresó a la vivienda donde se encontraba Arrieta, y mediante golpes y utilizando un lazo metálico que colocó alrededor del cuello de Arrieta, ejerció presión y la redujo. Acto seguido, la condujo al dormitorio del inmueble, donde la roció con un líquido inflamable y la prendió fuego, tras lo cual se retiró del lugar, provocando así la muerte de Arrieta por quemadura extensa y de vías aéreas.
El ataque reseñado se produjo como conclusión de una relación signada por violencia de género, en la que Arrieta se encontraba en una situación de subordinación y sometimiento hacia Servera, basada en una relación desigual de poder.
