Una mujer fue a comprar a un kiosco y confesó haber apuñalado a su expareja
Una mujer fue demorada durante la madrugada de ayer por la policía cuando compraba en un kiosco del barrio Mosconi, oportunidad en la que -en un hecho sin precedentes- se cruzó con efectivos policiales y les señaló que minutos antes había apuñalado a su expareja, en el barrio Manantial Rosales.
Mientras se realizaban los avisos correspondientes para conocer la veracidad de lo confesado y el estado del supuesto hombre herido, la atacante confesa de 37 años de edad fue demorada en el mismo lugar de acuerdo a lo dispuesto por la funcionaria de Fiscalía Fabiola López.
En rápido accionar y tras la confesión realizada en tan inusual lugar, a las 2.25 de la madrugada en el kiosco Fénix -comercio ubicado sobre la avenida Tehuelches-, el personal policial se comunicó rápidamente con sus colegas de la comisaría del barrio Laprida quienes a su vez se acercaron hasta Manantial Rosales para corroborar los hechos y conocer el estado del, hasta el momento, supuesto lesionado.
Al llegar al domicilio señalado por la agresora, los uniformados se encontraron con un hombre herido de arma blanca aunque de manera leve, por lo que el lesionado aseguró que se encontraba bien y que no iniciaría acciones legales contra su ex, autora del ataque.
Ante la situación y puesta en conocimiento del estado de salud y de la decisión del hombre, la fiscal ordenó la liberación de la femenina –identificada solo como J. P.- ya que no se contaría con denuncia alguna.
