
El sismo de magnitud 7 se produjo el viernes 30 por la tarde en el mar Egeo, al suroeste de Esmirna, y cerca de la isla griega de Samos. Tras el temblor se registraron al menos 484 réplicas, 37 de ellas de una magnitud superior a 4.
El número de heridos ronda los 900, según la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular la isla de Samos -la más dañada- donde se reportaron las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años, informó la agencia DPA.
El sismo de magnitud 7, según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), y de magnitud 6,6, según las autoridades turcas, se produjo el viernes por la tarde en el mar Egeo, al suroeste de Esmirna, la tercera mayor ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
El ministro turco de Medio Ambiente y Urbanización, Murat Kurum, informó que hay unos 5.000 miembros del personal de búsqueda y rescate para intentar encontrar nuevos supervivientes bajo los escombros de al menos ocho edificios colapsados parcial o totalmente en la ciudad más afectada por el terremoto, Esmirna.
El ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, se ha hecho eco en su Twitter durante la madrugada de este domingo del rescate de entre los escombros de un anciano de 70 años a aproximadamente las 01:00 horas locales (23:00 del día anterior en horario peninsular).
Asimismo, el temblor generó un tsunami que afectó al interior de las costas de ambos países, según han registrado los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después de la declaración del sismo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.
“Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecerle mis condolencias por la trágica pérdida de vidas a causa del terremoto que ha azotado a nuestros dos países”, indicó el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, en su cuenta de Twitter.
Erdogan, por su parte, agradeció el gesto a Mitsotakis y ha ofrecido sus condolencias “a toda Grecia”.
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, ofreció el despliegue de un contingente de trabajadores de rescate.
La región del Egeo se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país sufrió terremotos devastadores en el pasado, incluido el de magnitud 7,4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17.000 personas.