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La superpoblación canina motiva nueva reunión entre concejales y vecinalistas

lunes 26 de octubre de 2020
La superpoblación canina motiva nueva reunión entre concejales y vecinalistas
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Con un discurso conocido de queja y con soluciones que son difíciles de tomar, la superpoblación canina en la ciudad renueva un encuentro entre concejales y vecinalistas, en búsqueda de reiterar los problemas que ocasionan los animales sueltos, tanto en daños a la propiedad como ataque a personas, y el intento de dar respuestas concretas a una problemática que tiene casi tanta historia como la ciudad misma.

El próximo miércoles en el Concejo Deliberante se reunirán algunos concejales que integran la Comisión 1 de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Protección ambiental y referentes barriales de la Asociación Vecina Stella Maris, Ceferino, Quirno Costa, Gral.Mosconi, Divina Providencia y de Km17.

El encuentro, que será coordinado por la concejala Alejandra Robledo, fue solicitada por las entidades barriales con el fin de ser escuchadas haciendo referencia a las problemática y a los perjuicios en sus barriadas y el reclamo, con varias propuestas propias, para encontrar alternativas que prioricen la integridad física, mental y de salud de los habitantes de Comodoro Rivadavia “sin descuidar la atención y buen trato que merecen los animales”, señalan los vecinalistas.

La realidad que plantean, en todos los barrios de la ciudad, es que hay población de caninos sueltos y agresivos en muchos casos, que deambulan libremente -convertidos en jaurías- en zonas centrales, veredas, calles, plazas, cajeros automáticos, guardias de centros de salud, en supermercados o en las garitas de colectivos, lugares donde en una incontable cantidad de casos, atacan a personas de todas las edades.

Además de ello, y particularmente en Km17, la zona de productores sufre con daños económicos tremendos, la jauría de animales que buscan alimentarse luego de ser arrojados por vecinos de otros sectores urbanos de la ciudad, provocan verdaderos desastres y cuantiosas pérdidas económicas.

De acuerdo a las denuncias de los últimos tiempos, las jaurías han provocado matanzas entre los animales que son sustento de numerosas familias que invierten dineros y todo su tiempo en la cría porcina, avícola o caprina, entre otras, cuyo recupero -tanto de producción o de engorde- les demanda mucho tiempo de trabajo que apenas les alcanza para recuperar parte de lo perdido.

Falta de voluntad


Muchos son los que creen que la problemática de superpoblación canina “no se soluciona porque no se quiere”; dicho de otro modo, por “falta de voluntad” de quienes deben proporcionar las herramientas para ello.

Si bien se trata de un asunto complejo, no por ello debe ser de imposible solución. Sólo hay que copiar modelos de otras naciones, o incluso más cerca, de ciudades argentinas que han encarado la problemática con decisión y avanzado positivamente en la solución.

La problemática no es nueva; se habla de ella desde hace décadas, con la diferencia que en los últimos tiempos parece haber crecido exponencialmente la población canina.

Actualmente, con los problemas propios de la pandemia por el coronavirus, sería muy difícil considerar que las autoridades tomen cartas en el asunto para intentar comenzar a abordar el tema de los canes. Se espera, claro, que esto no sea tan así y se ocupen de una buena vez de empezar a trabajar para resolver el problema.

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