Artritis reumatoidea
Es una enfermedad de tipo inflamatoria, generalizada progresiva e invalidante, que evoluciona en brotes y remisiones, comprometiendo primariamente la sinovial de las articulaciones extendiéndose luego a toda la misma y que también puede afectar otros órganos.
Comunmente la enfermedad comienza entre los 35 y 55 años. Afecta frecuentemente a mas mujeres que a hombres, en una relación de 3 a 1.
El comienzo real muy a menudo es subagudo o crónico.
Teóricamente puede afectarse cualquier articulación sinovial, pero por razones desconocidas, no todas lo están en un paciente dado. Tempranamente se involucran muñecas, manos, articulaciones metatarsofalángicas y rodillas.
La rigidez matutina de varias horas de duración es un síntoma temprano común. Un aspecto importante es la simetría de la enfermedad (por ejemplo ambas manos).
La artritis reumatoidea es una enfermedad generalizada y sistémica habitualmente con anemia, frecuentemente con desgaste muscular, osteoporosis y algunas veces con aspectos extraarticulares (formación de nódulos, vasculitis, oculares, renales, cardíacos, entre otros)
Criterios de la American Rheumatism Association
para el diagnostico de la artritis reumatoidea:
Rigidez matutina
Dolor con el movimiento por lo menos en una articulación
Tumefacción en una articualción debido a tejidos blandos o derrame o ambos
Tumefacción en por lo menos otra articulación con un intervalo sin síntomas no mayor de tres meses
Tumefacción articular simétrica
Nódulos subcutáneos
Cambios radiológicos típicos que deben incluir desmineralización en hueso periarticular como un índice de información
Prueba positiva para factor reumatoide en suero
Líquido sinovial que muestra pobre formación de coágulos de mucina cuando se agrega ácido acético diluído
Histopatología de la membrana sinovial compatible con artritis reumatoidea
Histopatología característica de nódulos reumatoideos.
Evaluacion del paciente:
El manejo exitoso del paciente reumatológico depende de una evaluación meticulosa que incluye:
Evaluación del dolor
Evaluación de la tumefacción
Evaluación de la condición de la piel
Evaluación de la deformidad
Evaluación del espectro articular
Evaluación de la función respiratoria
Evaluación de la marcha
Evaluación de las Actividades de la Vida Diaria (AVD)
Evaluación de la función de la mano
Tratamiento kinésico:
En cada caso debe tenerse en cuenta la diversidad de síntomas y sus efectos sobre la calidad de vida del paciente, la personalidad y la capacidad para cooperar cuando se planifica el tratamiento.
Los principios del tratamiento son:
Alivio del dolor
Prevención de deformidades
Correción de la deformidad
Mantenimiento y restablecimiento del espectro articular
Mantenimiento y mejora del tono muscular
Mantenimiento de una función óptima
Por la Lic. Mónica Castells
Terapista Fisica