Hoy se cumplen seis meses desde la detección del primer caso de coronavirus en Comodoro
El 14 de abril se confirmó la noticia que muchos no querían leer: el coronavirus había llegado a Comodoro Rivadavia. Casi de forma automática, la psicosis se apoderó por completo de la ciudad. Se dijeron cosas sin sentido y se agredió a la familia del primer paciente de Covid, algo que fue repudiado por funcionarios públicos y parte de la comunidad.
El contexto cambió y mucho, esta ciudad ya no es un lugar “tranquilo”. Comodoro comenzó con medidas preventivas una semana antes de que el presidente Alberto Fernández decretara el aislamiento en todo el país. Hubo cierta normalidad desde mediados de marzo y hasta ese martes. La transmisión comunitaria terminó de detonar una bomba que desde un principio se sabía que podía explotar.
El martes 14 de abril por la noche, distintos medios de comunicación de la provincia se hacían eco de una misma noticia: el Covid-19 había llegado a Chubut. Hasta ese momento, la suerte había estado del lado de todos los chubutenses, porque solo se hablaba de casos sospechosos.
Estas noticias inundaban los diarios y portales digitales de noticias. “Dos personas fueron aisladas por ser casos sospechosos de Covid”, titulaban los medios a menudo. Lo único que variaba era el número de aislados, hasta ese crítico día. Hoy el contexto de Chubut es diferente.
Día a día, la curva de contagios sigue creciendo y son muchos los afectados por la pandemia, teniendo como epicentro de la misma a Comodoro Rivadavia, la ciudad más grande de la provincia.
Un viaje a Brasil y un contagio que se dio luego del aislamiento obligatorio
El 23 de marzo, Luis y Yolanda volvieron de viaje de Brasil, un lugar considerado endémico de Covid-19. La pareja comenzó entonces el aislamiento obligatorio en su domicilio. Transcurridos los catorce días de la cuarentena, Luis viajó a la localidad de Sarmiento con un permiso y visitó a su padre. Durante el viaje, pasó por el Municipio de la localidad de los lagos.
Su esposa confirmaría luego que el hombre había viajado afiebrado a Sarmiento. También trascendería que había tomado mate con su padre, de 96 años de edad.
Yolanda habló muy pocas veces con los medios de comunicación locales. En las entrevistas remarcó siempre que tanto ella como Luis habían cumplido a rajatabla el aislamiento obligatorio. Su hijo les llevaba la comida hasta la puerta de la casa o ingresaba a dejarla en el living, estando ellos en el quincho.
Luis no solamente fue la primera persona infectada en Chubut, sino que también fue el primero en vencer al coronavirus. Incluso habiendo padecido el año pasado dos infartos.
“Mi marido fumó mucho durante su vida”, dijo en su momento la mujer que también contrajo Covid pero transcurrió la enfermedad sin ninguna complicación.
Solidaridad y empatía, eso faltó
Días después de conocerse la noticia del primer contagio en Chubut, en redes sociales se viralizó una foto del hombre y por supuesto no faltaron los comentarios desagradables. El día después a que se conociera la noticia, el ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich repudió la actitud de muchas personas en las redes y pidió tener solidaridad y empatía con la familia de Luis.
“Es muy triste ver estas situaciones. Primero que nada, hay que hablar de la irresponsabilidad de la sociedad, han compartido la identidad de esta persona, exponiendo no solo al paciente, sino también a su familia. Siempre decimos que somos solidarios y empáticos, hablamos con palabras lindas, pero cuando llega el momento de ser solidarios no lo somos. Lo que pudo verse en redes sociales me pareció una locura”, había dicho el titular de Salud el miércoles 15 de abril en una conferencia de prensa realizada en la residencia del gobernador, en Kilómetro 3.
Pasaron otras cosas que lograron de algún modo que la situación del primer paciente infectado de la provincia fuera algo más agradable. Luis estuvo internado en el Sanatorio La Española hasta recuperarse. Una mañana, el paciente amaneció con un mensaje de los enfermeros y médicos que lo atendían en la clínica. “Estamos todos juntos. Te vamos a cuidar”, le escribieron los profesionales médicos. Esa quizá podría ser la parte más linda del duro momento que tuvo que enfrentar el hombre y su familia. No todo fue agradable en el camino. Yolanda también se infectó y tuvo que mirar de frente al Covid y vencerlo.
El tiempo pasó y Comodoro se olvidó de Luis y de Yolanda. Pero a ellos les quedó una herida difícil de cerrar. Este medio se puso en contacto con ellos y quiso entrevistarlos, darles la posibilidad de que contaran su verdad sobre los hechos a seis meses de su diagnóstico positivo. La respuesta fue contundente: no habría nota. El porqué es muy sencillo: se sintieron agraviados injustamente por las reacciones que hubo en redes sociales y ahora quieren dejar atrás lo que pasó, cerrar la herida.
