La pandemia trajo más complicaciones a la industria nacional
La industria experimenta una caída con respecto a 2019, aunque mes a mes mejora la producción debido al levantamiento de la cuarentena en distintos rubros y provincias.
El 2 de septiembre se conmemora el Día de la Industria Argentina que celebra el crecimiento de la producción de bienes y servicios en el país. Este año la fecha se conmemora con un contexto complicado, ya que la industria mundial se vio gravemente afectada por la pandemia de Covid-19 y las medidas de restricción para prevenir los contagios, que significó la paralización de la economía global.
La economía nacional ya venía en una situación particular debido a las políticas económicas durante el gobierno de Mauricio Macri y el acuerdo con el FMI, y por ejemplo la industria petrolera también venía de un periodo de inestabilidad en el mercado internacional. Con lo cual la pandemia sumó mayores complicaciones.
A pesar de las políticas del gobierno tendientes a ayudar a las empresas, hubo emprendimientos que debieron cerrar, despedir personal o achicar sus costos; con suerte muchas otras pudieron adaptarse al cumplimiento de protocolos sanitarios, reestructurar su personal y formas de trabajo implementando el teletrabajo o homeoffice.
Pérdidas con respecto a 2019
La mayoría de las empresas experimentó pérdidas con respecto al año pasado, en este sentido un informe de CAME señala que la producción de las PyMEs Industriales cayó 13,6% en julio de 2020 en comparación con julio de 2019, y en total en los primeros siete meses del año, la industria PyME acumula un descenso anual de 22,2%.
Hasta la fecha, en Argentina la mayoría de las industrias ya han sido habilitadas para producir, ya que muchas jurisdicciones levantaron o flexibilizaron la cuarentena y esto genera que los números sean mejores que en los primeros meses de pandemia.
Al respecto, según datos del INDEC en junio hubo una variación positiva de 13,8% respecto a mayo, y según el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), en julio la actividad industrial mostró un crecimiento del 17,7% respecto de junio. Esto evidencia que mes a mes se va recuperando la producción que estuvo paralizada durante marzo, abril y mayo. De todos modos, se continúa trabajando con bajos niveles de uso de capacidad instalada y además continúa la incertidumbre por lo que sucederá en el resto del año.
Situaciones varias de las empresas
Las empresas dedicadas a la fabricación de materiales para la construcción muestran comportamientos heterogéneos en los niveles de producción y ventas, dependiendo de cuando fueron habilitadas. También tuvieron demanda de materiales para cumplir con compromisos que quedaron suspendidos por el aislamiento y particularmente se vio un crecimiento de obras particulares.
Por otro lado, la reducción de operaciones en yacimientos petrolíferos afectó a varias industrias, como la fabricación de maquinaria, equipos y materiales de construcción, y a nivel local a las empresas de servicios petroleros. En cuanto a combustible hubo una caída ya que durante el aislamiento disminuyó la circulación de transportes tanto terrestres como aéreos.
En algunos rubros hubo incidencias positivas como en alimentos, bebidas (sobre todo lácteos y vino), tabaco, muebles y colchones, además de sustancias y productos químicos (productos farmacéuticos, detergentes, jabones, productos personales y de limpieza) a partir de la mayor demanda interna en el contexto de la emergencia sanitaria. También creció la fabricación de silobolsas, artículos plásticos para el campo y producción de bandejas, contenedores y otros envases para el empaque de alimentos y de artículos de limpieza.
