Sextorsión: allanaron cárcel de Trelew por millonario chantaje
La policía allanó ayer los tres módulos del Instituto Penitenciario Provincial que está ubicado entre Trelew y Madryn, en el que actualmente hay más de 100 presos, y secuestró unos quince celulares buscando los teléfonos que fueron usados para extorsionar a un centenar de personas de distintos lugares del país, sacándoles entre 100 y 200 mil pesos a cada una con un ardid conocido como “sextorsión”.
Trelew, (Agencia).-El fiscal del caso, Fernando Rivarola explicó después en una conferencia de prensa que “la sextorsión, es una extorsión o un chantaje que parte de un perfil falso de alguna red social. En este caso utilizaban Facebook, con la foto de una adolescente o joven”.
“Contactan hombres mayores de edad con los que intentan mantener un chat, que van subiendo de tono, transitan por lo sexual, con o sin intercambió de material fílmico o gráfico. Una vez obtenido el contacto, pasan a la segunda fase que es el contacto telefónico vía Whatsapp, en la que viene el requerimiento de dinero”, agregó el fiscal.
Consignó, seguidamente, que esa exigencia de dinero “suele tener dos modalidades. En este caso se les hace saber a las víctimas que la madre o el padre de quien sería menor de edad descubrió el chat y rompió la computadora o el televisor, y lo que le reclaman es la devolución del valor de esos bienes, que superan generalmente los 100 mil pesos”.
Usaban nombres de jueces, fiscales y abogados
Luego precisó, haciendo concreta referencia al caso por el que allanaron ayer el Instituto Provincial Penitenciario (IPP): “En la otra versión, que es más grave, invocan ser fiscales, y han utilizado los nombres de fiscales nuestros; Osvaldo Heiber (por ejemplo), Ariel Cabral, Alex Williams. O de jueces como Daniel Yangüela o el del doctor Martín Castro, que en realidad pertenece al Poder Ejecutivo”, aclaró Rivarola.
“Otra figura que han utilizado mucho es la del doctor Fabián Gabalachis, un reconocido penalista de nuestro medio”, subrayó y detalló cómo era el ardid: “Suplantaron la identidad, pusieron las fotos de fiscales, jueces o abogados, y han extorsionado (así a) gente de todo el país”, señaló.
Si bien no habría imputados todavía en la causa, la investigación aparentemente está encaminada a ubicarlos a través del peritaje de los teléfonos celulares incautados ayer en la cárcel.
“Imitan órdenes judiciales, de modo que es bastante más grave, mucho más cuando el Código Penal solo sanciona con una pena mínima de cinco años a esta modalidad de extorsión, cuando se hace simulando una orden de autoridad pública, especificó el fiscal Rivarola.
Más adelante clarificó: “Tenemos varías víctimas de nuestra provincia, un núcleo de víctimas en Corrientes, en Gran Buenos Aires y ayer (por el jueves) se registraron dos nuevas en Río Turbio. Creemos que rondamos unos 100 perjudicados, con montos de 100 a 200 mil pesos por cada uno. (O sea), estamos hablando de cifras millonarias”, subrayó.
“Por supuesto que entendemos que es una asociación ilícita”, acotó.
El fiscal dijo que llegaron a la cárcel con la pista porque detectaron que todas las comunicaciones partían de un lugar cercano a la ex-Torre Omega, al lado de donde se encuentra el Instituto Penitenciario Provincial. “Eso nos llevó a la sospecha de que allí estaba el núcleo del accionar de esta banda”, indicó Rivarola.
Los guardias dormían
De la conferencia de prensa también participó el jefe de Policía Miguel Gómez, quien dio detalles de un hecho llamativo con el que se encontraron cuando llegaron a allanar la cárcel y que fue que descubrieron a algunos de los guardias durmiendo y a otros que no estaban en sus puestos, presuntamente porque les habían dado un permiso especial.
Gómez no dio muchos detalles pero aseguró que se iban a investigar los casos y que se aplicarían sanciones, dando como un hecho de que habría traslados o relevos del personal.
