Ayamilla: “Ser bombero es una bendición de Dios y estamos agradecidos a los jóvenes que se suman”

Un 4 de julio de 1939 se funda la Asociación de Bomberos Voluntarios y Primeros Auxilios de Comodoro Rivadavia. Pasaron 81 años desde aquel día y los bomberos continúan con la labor diaria de ayuda desinteresada hacia la comunidad, bajo el lema “Abnegación, sacrificio y desinterés”.

En aquel entonces, el Comisionado Municipal, don César J. Stafforinni en respuesta a la necesidad de proteger a la comunidad crea el Primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios en la ciudad y el Nº 23 del país.

José Ayamilla, comandante mayor y jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios, en diálogo con Crónica, señaló que “son 81 años siguiendo a la comunidad y a nosotros nos toca transitar esta etapa, pero como siempre decimos, estamos presentes gracias al gran pasado que hemos tenido”.

En este marco, destacó el aprecio y el reconocimiento que reciben diariamente por parte de los vecinos de la ciudad. “Sinceramente y más allá que el compromiso nuestro es con la comunidad, es emocionante la gratificación que tienen las familias hacia nosotros y el respeto que nos brindan, por eso tratamos de responderles de la mejor manera y con los recursos que tengamos.

Asimismo, se lamentó al no poder llevar adelante el acto protocolar como lo hacen habitualmente debido a la situación que se vive en Comodoro Rivadavia por la pandemia. “Se ha decidido postergarlo y calculamos que en un no muy lejano futuro lo vamos a poder realizar”.

Agradecimientos

Por otro lado, el entrevistado resaltó el pasado de la Asociación de la Asociación de Bomberos Voluntarios y Primeros Auxilios. “Estamos más que agradecidos a las jefaturas que hemos tenido en el pasado y hoy nos toca a nosotros con el mismo esfuerzo para que mañana los jóvenes que vengan tengan un futuro. No quiero dejar afuera a los medios de comunicación, que son un nexo importantísimo en la prevención y son un pilar fundamental dentro de esta institución”.

Próximos meses

Finalizando, manifestó que “para lo que resta del año lo que más deseamos es que nuestra ciudad y el país pueda pasar esta pandemia y estamos convencidos de que así será. Les pedimos a la comunidad que se cuiden, pero les aseguramos que estaremos presentes en cada situación que nos toque desafortunadamente visitar. Ser bombero es una bendición de Dios y estamos agradecidos a los jóvenes que se suman a nosotros y transitarán un camino lindo e ingrato”.