miércoles 24 de abril de 2024
6.9ºc Comodoro Rivadavia

Cuarentena: cómo sobreviven los bares y restaurantes ante un nuevo cierre

lunes 22 de junio de 2020
Cuarentena: cómo sobreviven los bares y restaurantes ante un nuevo cierre
cuarentena-como-sobreviven-los-bares-y-restaurantes-ante-un-nuevo-cierre
cuarentena-como-sobreviven-los-bares-y-restaurantes-ante-un-nuevo-cierre

Distintos referentes de restaurantes locales se refirieron a lo que significa para ellos un nuevo cierre de puertas en el marco de un reajuste del aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del Covid-19. Además afirmaron que los ingresos a través del delivery no alcanzan y aseguraron que los protocolos aplicados son sumamente seguros para abrir nuevamente.


Alfredo Aued, gerente de Munster, en comunicación con Crónica señaló que “el nuevo cierre para el sector es un retroceso muy grande. La verdad que venimos muy castigados, ya que en nuestro restaurante no solo vendemos comida, sino experiencia o un programa. Se nos ha dado la posibilidad desde un principio de poder remplazar un poco nuestro negocio en ese sentido a través del delivery, pero es algo que no reemplaza la actividad que nosotros teníamos. En los mejores casos han llegado a logrado un 10 por ciento de la facturación que antes se tenía”.

[caption id="attachment_655669" align="alignnone" width="1080"] Alfredo Aued, gerente de Munster.[/caption]

Asimismo, dijo que en su caso se ha sumado que no recibieron la ayuda estatal, por lo cual ese 90 por ciento de facturación que les falta y que es el necesario para poder cubrir los gastos de estructuras y de las 30 familias que viven acá, hasta el momento lo han hecho con ahorros y a través de endeudamiento, “pero pensamos que íbamos a tener la posibilidad de volver de a poco y transitar un camino que nos permita lo antes posible llegar a una normalidad, con todo esto volvimos en esa línea de tiempo para atrás y nos hace muy difícil poder seguir recorriendo ese camino. Es crítico para el sector, hay mucha gente que vive de esto y se nos están acabando las soluciones, estamos en un momento terminal realmente”.

[caption id="attachment_655670" align="alignnone" width="1080"] “Por qué un restaurante no y un supermercado sí, por qué puedo ir a una casa de ropa, probarme esa ropa que otro va a usar, pero no puedo sentarme a tomar un café”, señaló el gerente de Munster.[/caption]

Al ser consultado sobre si cree que fue acertada la decisión de cerrar los restaurantes en el retroceso de fase, Aued afirmó que “yo particularmente creo que no. Creo que es acertado en un momento lo que es la cuarentena, no soy médico, pero tengo sentido común y he estudiado los números desde un principio y creo que están en lo correcto en encerrar gente para contener algo y para ganar tiempo porque básicamente desde que hay historia hay virus y nos hemos desarrollado con ellos; por eso no creo que la solución al coronavirus sea esperar que no haya más casos”.

En este sentido, puntualizó que “si bien lo que pasó en nuestra ciudad con el tema del puerto me parece que era evitable, de todas maneras creo que casos íbamos a tener; entonces, esperar que esto desaparezca y que no haya ningún caso no me parece un plan viable. Creo que tenemos que hacer un fuerte hincapié en que es una enfermedad muy contagiosa y que también tiene protocolos y medidas que podemos tomar para evitar la mayor cantidad de contagios y no tener más miedo. Los gobernantes deberían estudiar los números porque estas medidas son desproporcionadas, o sea lo que se está intentando prevenir, la solución es totalmente más grave que la enfermedad que se puede curar”.

[caption id="attachment_655672" align="alignnone" width="1080"] “Esperar que esto desaparezca y que no haya ningún caso no me parece un plan viable”, afirmó Aued.[/caption]

Además, remarcó que “nadie está viendo cuánta gente se está enfermando de angustia, de estrés, con problemas cardíacos o de hambre. No creo que nadie esté viendo eso, ni poniéndolo en la balanza contra lo que es la enfermedad del coronavirus. Pero bueno, es una decisión nacional, seguida por una decisión provincial. Yo creo que el gobierno municipal tiene claro esto con las charlas que hemos tenido, pero están dentro de una provincia y en algún momento entiendo que tienen que tomar estas decisiones, yo no las comparto, pero así estamos. Tampoco entiendo cuál es la lógica, por qué un restaurante no y un supermercado sí, por qué puedo ir a una casa de ropa, probarme esa ropa que otro va a usar, pero no puedo sentarme a tomar un café. Tendría que ser todos en nuestras casas y nadie sale o todos afuera; hay muchas cosas que no entiendo como ciudadano al margen de mi actividad y demás, pero la situación es realmente complicada”.

Por otro lado y sobre si los protocolos aplicados son seguros o no, Aued comentó que ellos habitualmente en el restaurante y el hotel cuentan con protocolos muy estrictos en cuánto a manipulación de alimentos; “entonces para nosotros no fue muy difícil aplicar los nuevos protocolos que básicamente tienen que ver con el distanciamiento social, porque siempre hemos convivido con virus y bacterias. Se han sumado algunas cosas como sanitizadores, pero son accesorios que quizás ya antes los teníamos, entonces creo que sí. Uno no está exceptuado de contagiarse, pero no creo que la solución sea quedarse en su casa y no salir nunca más”.

Al mismo tiempo consideró que el gobierno nacional debe presentar un plan. “Hay otro factor psicológico más allá del económico, que es la incertidumbre; no hay nada peor para el hombre que la incertidumbre y el no saber cómo termina todo esto, y que el plan sea en base a lo que se nos ocurre o una lógica que por lo menos yo y la mayoría no entiende, es algo muy desgastante. Un plan como han hecho en el resto de los países del mundo, no sé por qué nosotros somos tan especiales y siempre hacemos todo diferente o más largo”.

Una crisis que viene de “hace por lo menos 4 años”

Por su parte Karim Manzur, dueño de Puerto Cangrejo se mostró sumamente preocupado por la situación del rubro en general debido al Covid-19. “La gastronomía viene con una crisis sostenida y una pérdida de rentabilidad de hace ya por lo menos 4 años. Los días cada vez son más complicados, los plazos para sostener la actividad se acortan, la caída ha sido muy brusca y cuando el impacto es tan fuerte el volante te queda muy corto y es muy poca la maniobra que te queda por hacer porque estamos hablando que lo que es delivery en general, en algunos comercios más y en otros menos, no llega a representar más del 15 o 20 por ciento de las ventas que uno sostenía de manera constante cuando abríamos”.

Igualmente, sostuvo que “hoy creo que el daño está hecho, ya que abrir en un entorno de contagio, no sé si es rentable o si sirve a esta altura. Cuando uno pasó 90 días sin el virus en la ciudad para armar un plan de contención, volver a repetir actualmente eso se complica, pero tampoco sé si es evitable no cerrar, excede mis conocimientos en la materia qué se debe hacer. Tampoco soy yo quien tiene que decir qué se prioriza o qué balanza se pone en juego, pero entiendo como que hay un doble daño, el que se hizo cuando estuvo la prevención que no había virus y hoy que sí lo hay”.

Culminando, expuso que “es ilógico que la gente pueda ir a un supermercado, un banco y no sentarse a comer un plato de comida o tomarse un café en un restaurante. Lo que sí podemos asegurar es que el entorno que se brinda en un restaurante es seguro, con distanciamiento de mesas, la desinfección del lugar, los tapabocas y los clientes no son masivos, pero cuando voy a un supermercado veo que la gente agarra un paquete, lo ponen, lo sacan, lo manosean e imagino la cadena, con el repartidor que llega, entrega la mercadería, el sector de depósito y logística, nos hace ruido cómo determinados rubros pueden mantener la actividad y otros no”.

Para finalizar, señaló que “no estoy en contra de que abran, ni muchos menos, que abran todos los que tengan que abrir, lo que no entiendo es esa vara que dice esto sí y esto no porque nos protegen y el no en comparación con el sí lo veo mínimamente similar, pero las decisiones las toman. El aumento de las cocinas domiciliares e informales también es punto, porque ahí no hay controles, salubridad, protocolos o si lo hay están amarrados netamente a la decisión del particular que lo hace y entiendo que esa gente también debe trabajar, pero estoy en una posición que no tengo claro qué está bien y qué no”, culminó.

Te puede interesar
Últimas noticias