Hirieron a varios vecinos con balas de goma en Trelew

Fue durante un operativo encabezado por el ministro de Seguridad Federico Massoni, en la zona oeste de la ciudad.

Trelew (Agencia) Un grupo de policías de las fuerzas especiales -en medio de una brutal represión- atacó a balazos injustificadamente a varios vecinos hiriendo a algunos de ellos, durante un confuso operativo que encabezó el ministro de Seguridad Federico Massoni entre la noche del domingo y la madrugada de ayer en barrios de la zona oeste de Trelew.



Nunca se supo oficialmente a qué se debió el inescrupuloso accionar policial en los barrios Abel Amaya, INTA y Los Pensamientos, porque no hubo un comunicado oficial de parte de la misma policía, pero sí se conocieron testimonios de las víctimas que además de publicar esclarecedores videos en las redes sociales hicieron declaraciones periodísticas denunciando el atropello y los hechos de violencia de parte de un grupo de efectivos que serían, principalmente, de la Guardia de Infantería.



Aunque se supo –siempre extraoficialmente- que además de Massoni andaban el jefe de Policía Miguel Gómez, su hermano, el director de Seguridad Paulino Gómez y otros miembros de la cúpula policial.

El hijo de una mujer que habló con Crónica, estaba por entrar la moto a la casa y llegaron varios policías que quisieron llevárselo detenido –según ella, sin ninguna justificación- y como el joven se resistió le pegaron brutalmente.

“Entiendo que estaba fuera de horario, que no tendría que haber andado en la calle, pero no era la manera. Deberían haber tenido un poco más de humanidad”, dijo la madre del muchacho al que no pudieron llevarlo porque pese a la paliza que ligó alcanzó a meterse a la casa. “Creo que tiene un hombro sacado y perdigones (de balas de goma) en el cuerpo”, acotó.



“Tiene 16 años, salimos a ayudarlo a entrar y vimos a tres policías que estaban pegándole. Se metieron los chicos de la cuadra a los que también les pegaron. A una chica de 15 o 16 años también la lastimaron cuando se acercó a ellos a quejarse por lo que estaban haciendo y a pedirles que no siguieran atacando más”, contó.

“Hubo de todo, tiros, gritos, corridas, piedrazos. A mí me rompieron la casa y me destruyeron los vidrios de una ventana a balazos, y mi hijo tiene 11 perdigones en el cuerpo; yo también, tengo algunos”, añadió.

Un hombre que es albañil y que salió de la casa a buscar a sus perros que se le habían escapado del patio ligó un balazo de munición antitumulto en la cara, que de casualidad no le dio en un ojo.

Fue –según los vecinos—una brutal represión de la que las autoridades no informaron el porqué. Tampoco hubo manifestaciones de la Jefatura de Policía repudiando a aquellos que se excedieron, que abusaron generando hechos de violencia. El caso llegó al Gobierno nacional, desde donde pidieron que se condene la violencia policial.