Diseño de indumentaria con identidad comodorense

Tres creadoras, Analía Salgueiro, Vanesa Luque y Sabrina Quintana, narran sus experiencias dibujando moldes y diseños. Valoran la importancia de reciclar en un ambiente que padece la contaminación y destacan las ferias de diseño que demostraron que la ciudad tiene identidad propia.





(Por Marcelo Melo) Uno de los grandes desafíos que enfrentan los creadores-diseñadores, en particular los que se dedican a indumentaria y accesorios, es insertarse en un mercado que está poblado por infinidad de marcas que gozan de altísima publicidad y popularidad por todos los canales posibles.

Mientras las demás marcas inundan las pantallas, los diseñadores locales afianzados en su libertad e imaginación, buscan expresar su concepto único y original. Sus esfuerzos son premiados por quienes van tras diseños únicos y “moda” desarrollada partir de criterios propios. La creación independiente es un nicho a desarrollar muy importante en el mercado, no sólo en Comodoro, sino en toda la Patagonia.

Los creadores se imponen con innovación y flexibilidad ante el patrón industrial que comercializa sus productos en serie infinitamente. Desde la primera década de este siglo, allá por 2007, dos mujeres con mucha imaginación y una inversión monetaria que jamás recuperaron, lanzaron una feria de diseño que buscó y logró convocar a esos anónimos creadores que pululaban en Comodoro. Mariela Garolini y Maite Luque organizaron “Para eso sí que tienes gracia”. Allí comenzaron a emerger esos desconocidos artífices, muchos de ellos continúan y han impuesto sus producciones.

Con una gran plasticidad que les permitió adaptarse rápidamente a los constantes cambios del mercado, además de mucha autenticidad, lograron hacerse un lugar en la producción de moda de la región. Conceptos, colores, texturas, ideas, vivencias, emociones, sentimientos, intenciones, limitaciones y libertades, expresiones, arte, historia, presente, visión. Todo ese remolino baja de mentes muy creativas, para involucrarnos al mundo original del diseño de indumentaria. Ellas asumen esta geografía que nos rodea y las vio nacer, en sus formas de expresarse, en sus producciones. Hoy nos adentramos en el mundo etéreo y real de tres creadoras locales, versátiles y desbordantes de creatividad: Analía Salgueiro, Vanesa Luque y Sabrina Quintana.

-¿Cómo se hizo presente el diseño de indumentaria en sus vida?

-Analía: Me dedico al diseño de accesorios de moda, específicamente a la creación de marroquinería. Y esta actividad llegó a mi vida en 2008, de manera casual, en forma de juego, hobby y actividad de esparcimiento. Pero desarrollarla, despertó una fuerza motivacional que pocas cosas lo habían hecho antes. Mi formación profesional había rumbeado por otras áreas, y desde que comencé a diseñar carteras nunca paré. Primero, lo realicé como una segunda actividad combinada con otros trabajos, hasta que en 2016 decidí dedicarme full time a “Cocodrilo que duerme”, mi marca.

-Vanesa: Mi emprendimiento es “Verde Recicla”. Nació con otro nombre en el 2006 , Verdeasulado. Ese juego de palabras nos atrajo mucho a las tres integrantes iniciales: Florencia Muhape, Patricia Salvador y yo. Los comienzos fueron bien claros: hacer algo con lo que no usábamos. Reciclar era una palabra no muy utilizada. Comenzamos a pintar bolsos usados. Así se fue iniciando, la ropa que teníamos y no usábamos siempre nos produjo inquietud y comenzamos a desarmar prendas, armar otras e intervenirlas.

En esa época recién comenzaban las movidas de ferias de diseño acá y fue clave haber estado en la primera realización independiente “Para eso sí que tienes gracia”. Al frente estaban Mariela Garolini y Maite Luque, en la Bibloteca de Astra en el 2007. Esa experiencia fue un nuevo mundo en lo personal. Un par de años después, por diferentes motivos, Flor y Pato deciden dejar el proyecto. Veníamos descubriendo el mundo del reciclado y ambiental. Pasaron dos meses de duelo y decidí seguir haciendo. Ahí surge “Verde Recicla”.

Fue un gran desafio personal, más fuerte, con más conciencia, nueva forma de vida y trabajo, con más diseñadores independientes en la ciudad, artistas, fotógrafos. Surgió la forma de trabajar colectivamente, muy importante. Me encantó. El diseño independiente comenzó ahí en ese mundo de ferias de diseño.

-Sabrina: Desde pequeña me encantaba dibujar. Veía a mi madre haciéndonos nuestros disfraces a mano. Ahí comenzó mi interés por la costura. Empecé comprando telas, las medía en mi cuerpo y como no tenía máquina de coser, lo hacía a mano. Cuando culminé mis estudios secundarios (siempre en la modalidad de Comunicación, Arte y Diseño), decidí comenzar a estudiar mi carrera soñada.

-¿Qué conceptos priorizan y guían sus ideas creativas?

-Analía: Siempre fui muy autoreferencial. En cada uno de mis diseños está mi identidad y gusto estético: la moda retro, vintage, de otros tiempos. Siempre me cautivó y hay algo de eso en cada trabajo. Me guían el color, la originalidad y la sorpresa que busco causar, en quien vea el producto terminado. Otra de mis pasiones es viajar y esa influencia se plasma en mis creaciones. De esos recorridos llegan muchas telas, objetos y recuerdos.

Vanesa: Mi concepto principal, mi guía, es reutilizar al máximo una prenda. Comprobar la transformación, las intervenciones o ese mínimo detalle, para nuevamente usar lo que acumulamos. Es genial: reciclaje.

-Sabrina: Cuando inicio la creación de un diseño en lo primero que pienso es que la novia se sienta identificada y única, y así crear algo especial y exclusivo. Siempre respetando el estilo de cada una (que siempre es distinto), logrando que ese vestido soñado sea elegante y cómodo.



-¿Qué buscan al momento de la elección de los materiales?

-Analía: El leiv motiv de la marca siempre fue pensar en la posibilidad que cualquier material pudiera ser usado, terminar convertido en una cartera. Utilizar materiales no convencionales para la marroquinería tradicional, que logren un producto original e inovador. Cualquier material “distraído” podría convertirse en cartera, billetera, bolso, riñonera, etc, y de esta forma toma sentido el nombre de la marca “Cocodrilo que duerme....” A estos materiales alternativos, los combino con cueros sintéticos, plásticos, vinilos y telas de tapicería.

-Vanesa: Durante años marqué las temporadas y así también un hilo conductor en las prendas. Generalmente trato de ver lo que tengo a mano, para poder hacer una colección tratando de que cada prenda se relacione en texturas, colores o detalles.

-Sabrina: Al momento de elegir los materiales con los que voy a trabajar, siempre parto de lo que me sugiere mi clienta. Por ejemplo, si quiere que una falda tenga vuelo, voy a utilizar una tela liviana como la gasa; en cambio si quiere dar volumen, con pliegues y que se vea con más cuerpo, voy a seleccionar una gabardina spandex. Al no crear colecciones, los géneros de cada uno de los diseños que realizo van a ser siempre distintos. Utilizo telas de buena calidad, muchas de ellas bordadas, siempre pensadas para aplicar en la zona del cuerpo que mi clienta quiera destacar.

-¿Qué relación tienen con el concepto de sustentabilidad, el cuidado del medio ambiente?

-Analía: Siempre mis colecciones han incorporado carteras antiguas intervenidas o costumizadas. Son mi debilidad. Y me gusta darles una segunda oportunidad, incorporándoles detalles nuevos que les brinden vigencia nuevamente. Me considero una marca joven en cuanto a incorporar un concepto fuerte y coherente de sustentabilidad.

En este tiempo estoy en una etapa experimental, trabajando posibles materiales y técnicas, que logren una materia prima que conforme mi exigencia de calidad. Esto en cuanto a la resistencia y profesionalidad que quiero que tenga cada producto que salga de mi atelier. La termofusión de bolsas plásticas me permitió un primer acercamiento a una trama con la que confeccioné billeteras y bolsos, que hoy son los prototipos de la línea de accesorios de moda sustentable de Cocodrilo que duerme.

Me interesa realmente realizar productos con materiales reciclados, que logren hacer un aporte serio al gran desafío de reducir la basura que producimos. Que tengan un proceso productivo que contemple un trato consciente para quienes intervienen en él y que desarrolle la economía local. La “slow fashion” tienen que ser el presente y el futuro.

-Vanesa: Comencé a intervenir prendas, desarmar y armar otras. Poder llevarlas a ser reutilizadas es una gran acción en un momento en que el mundo está muy activista, y con el medio ambiente mucho mejor. Poder dar un mensaje con Verde Recicla va mas allá de adquirir una prenda reciclada, intervenida. También está la posibilidad de asesorar y trabajar con lo que ya no usás, guardás, atesorás. Brindándoles una nueva posibilidad y sentirnos más conscientes.

-Sabrina: Primero que nada, intento pedir la tela justa que voy a utilizar en cada uno de los vestidos. Con esto la intención es aprovechar al máximo el material, sin desperdiciar casi nada y, por lo tanto, contribuir con mi granito de arena en el cuidado del medio ambiente.

-¿Qué referentes locales e internacionales los inspiran?

-Analía: No tengo formación académica en diseño. Mis inspiraciones y referencias no son clásicas, renombradas o gigantes de la moda. Me influyen marcas cercanas, “Modesta” por ejemplo, carteras realizadas en la Argentina con bolsas plásticas, realmente un producto muy bien logrado. Amo “QuieroJune”, una marca principalmente de zapatos. También me inspira “Jackie Smith” y “Gorrion”. Pero hay muchas realizaciones anónimas que me cautivan, cuando las encuentro recorriendo calles de Palermo o San Telmo u hoy dando vueltas por Instagram.

-Vanesa: Referentes muchos, son inspiración que quedan en la mente, me sacuden. También me ayuda mucho fusionar con el arte, fotógrafos y con las personas que miran un poco mas allá. Eso me ayuda mucho. Me di cuenta que el trabajo colectivo es lo que debe motorizar. Otro motor son los paisajes de Comodoro Rivadavia, me inspiran y quiero mostrar toda la belleza que tenemos, somos privilegiados.

-Sabrina: Me gusta mucho la moda y su historia, por lo que siempre intento estar observando y estudiando a cada uno de los diseñadores nacionales e internacionales. Los diseños de Dolce&Gabanna son mis favoritos, me encantan los estampados extravagantes que realizan, sus diseños sofisticados, cómo combinan los colores y accesorios. Y su versatilidad creativa. Pero siempre elegantes, para mí, eso los vuelven únicos.

-¿Como afectó la pandemia tu emprendimiento?

-Analía: Soy viajera y en diciembre pasado aterricé en Comodoro, tras dos años de vivir en viaje. Y la marca lo hace conmigo, creando en cada lugar que visito, pero no de una manera comercial y productivamente intensa, como sí lo hago en mi taller de Comodoro. La pandemia me tomó rearmando mi taller y showroom, no fue un parate, sino todo lo contrario. Todos los saberes, que comenzaron a compartirse de forma tan horizontal por las redes, especialmente para emprendedores, me reactivaron, los estoy capitalizando para fortalecerme en la venta virtual y el reposicionamiento de mi marca, pensar esta nueva etapa de Cocodrilo desde una real nueva perspectiva. Por ejemplo, el surgimiento del nuevo accesorio en que se convirtió el tapabocas, también me esta ayudando a acompañar esta etapa con movimiento comercial.

-Vanesa: Me cuesta por naturaleza procesar algunas cuestiones, creo que fue un stop y una nueva chance para muchas acciones. Con Verde Recicla elaboré cubre bocas, para donar a mi familia, luego comenzaron a encargarme y así ya estaba realizando nuevos productos. Con el aisalmento dediqué más tiempo a las redes, en un abrir y cerrar de ojos todo se manejaba así. Buscar un punto de encuentro para entregar los productos o hacer delivery.

Hoy con Verde Recicla trato de adaptarme a este cambio, en nuestra ciudad hay nuevas formas de trabajo que vinieron para quedarse y estoy trabajando con asesoramiento para mejorar y adaptarme a lo que viene, con un proyecto a futuro: Espacio Verde’ que va en camino con esfuerzo y mucho amor. Si bien es un emprendimento independiente, comercial, que busca rentabilidad, a la par es un proyecto que me genera bienestar, me hace bien en el corazón. Aprender me encanta, esta pandemia es histórica. No pensé que podía vivir algo así, pero voy sacando lo bueno de todo esto. Me siento en la “Estación Esperanza”.

-Sabrina: Cuando una clienta se contacta, lo primero que hago es concertar una cita para conocernos y que me cuente sobre el vestido que desea. Busco conocer lo que le atrae y demás, para poder comenzar a diseñar. La pandemia me afectó en ese sentido, ya que no sabemos cuándo volverán los encuentros, los acontecimientos masivos. Pero ellas y yo tenemos fe que en algún momento todo volverá casi a la normalidad; así que las fui agendando para poder ir citándolas de a poco; siguiendo todos los protocolos recomendados. Además, soy profesora en el ISSM, doy clases en la Carrera de Diseño de Indumentaria, así que desde mi hogar seguimos trabajando on line; adaptándonos a estas nuevas maneras en lo que a la educación respecta.



Las creadoras

Analia Salgueiro: Nació y se crió en Comodoro Rivadavia. Cursó sus estudios universitarios en Córdoba, donde egresó como Licenciada en Trabajo Social. Es diseñadora de marroquinería empírica, se define así porque su formación académica no está relacionada con el diseño, pero desde 2007 lo pone en práctica con su marca Cocodrilo que duerme. Vivió durante tres años viajando por el Caribe: Bahamas, Cuba, Guatemala, México, Honduras y Panamá. Siempre a bordo de un velero de diez metros que se transformó en su casa y taller de costura. Hoy está nuevamente en la ciudad que la vio nacer y crecer, apostando al diseño como siempre.

facebook: Cocodrilo que duerme - instagram: @cocoqueduerme

Sabrina Quintana: Nació en Comodoro Rivadavia.

Tiene 33 años y es Diseñadora de Alta Costura y Asesora de Imagen. Su carrera la desarrolló en Trelew, en el Instituto de Roberto Piazza. Cuando culminó se marchó a Ciudad de Buenos Aires, a realizar cursos y especializaciones en la Escuela Argentina de Moda y en Espacio Buenos Aires . “Hace once años que estoy en este mundo de la Costura, que tanto me apasiona”.

facebook: Sabrina - instagram: Quintana Design

Vanesa Luque: Nacida y criada en el barrio Pueyrredón. Tras su primaria y secundaria en colegios comodorenses, a los 18 años comenzó a trabajar y estudiar teatro. Hasta que en 2006 alumbró Verde Recicla, luego de haber sido madre de Luka. Después llegó Dante y otra práctica que le hace muy bien: el atletismo...

facebook: Verde Recicla / Vanesa Verde - instagram: @verde.recicla