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En cuarentena: Yoga en casa

lunes 27 de abril de 2020
En cuarentena: Yoga en casa

Mientras el encierro carcome nervios y toma a las familias con aburrimiento a toneladas, proponemos una práctica ancestral que se ha impuesto en todo el mundo y que en la Patagonia no es excepción: el Yoga. Dos maestras, una santacruceña y otra comodorense, nos cuentan cuarentena mediante, cómo iniciarse con clases virtuales desde casa.



(Por Marcelo Melo) La realidad que hoy nos abriga, nos lleva al confinamiento en nuestras casas a la gran mayoría de los habitantes del planeta que, como si nada pasara, continúa su constante giro alrededor del Sol. El Planeta Tierra se parece más a sí mismo cuando su depredador principal (nosotros) aguarda a que pase la ola del virus que nos tiene en jaque. Mientras tanto los hábitats se autorrecuperan y la flora y fauna gana terrenos que siempre les pertenecieron.

Afuera, la naturaleza revive; adentro, los seres humanos nos detenemos, frenamos, recalculamos movimientos. De un golpe en seco e inesperado -denominado pandemia por coronavirus- paramos de laburar, de asistir a los colegios, universidades, institutos, gimnasios, centros holísticos, espacios públicos. La vida social se congeló. Y bueno, según cómo nos haya encontrado, el tsunami nos pegó de diversos modos. A la mayoría nos generó miedo, ansiedad, inseguridad, emociones que siempre se nos han presentado en la vida y, dependiendo de las herramientas con las que contamos, dependerá cómo las enfrentemos.

Hoy más que nunca se potencian estas sensibilidades, por el encierro y la idea de no tener el control sobre el futuro, (cuestión que realmente nunca tuvimos, ni tendremos). Lo que sí podemos es adquirir herramientas, para que las experiencias que nos trae la vida sean transitadas de la mejor manera, en esa eterna búsqueda de estar mejor, en calma, en armonía. Prácticas como el Yoga, la meditación, el Taichi o el Chi kung, son métodos milenarios que nos brindan esta posibilidad, en la búsqueda del bienestar personal y del autoconocimiento.

El Yoga para Mahadev Desai en su introducción a la Gitta según Gandhi, significa “disciplinamiento del intelecto, la mente, las emociones y la voluntad..., significa un equilibrio del alma que nos permite mirar la vida en todos sus aspectos con ecuanimidad”. En el Hatha Yoga Pradipika (libro base de esta práctica) refleja: “El joven, el viejo, el extremadamente anciano, aún el débil y el enfermo obtienen la perfección del yoga mediante la práctica constante. El éxito acompaña a quien practica, mas no así a quien no practica. El éxito en el yoga no se obtiene con la mera lectura teórica de textos sagrados; ni por llevar la indumentaria de un yogui o de un sannyasi (ermitaño). El único secreto reside en la práctica constante. En verdad, no cabe duda alguna sobre esto”. Patanjali, quien comprimió las enseñanzas en los famosos Yoga Sutras, en forma de aforismos, (se calcula que data del 400 AC) nos dice “chitta vrtti nirodhah”, que significaría que el yoga es la cesación de las fluctuaciones mentales. Acercándonos al conocimiento de que es el método por el cual se calma la agitación de la mente y la energía se conduce por canales constructivos.

En esta realidad de estar guardaditos en nuestras casas, las profesoras Cecilia Ferreira Mickiewicz -conocida como Churu- y Gaby Beitia, nos conectan con estas prácticas milenarias a través de la tecnología revolucionaria más reciente: Internet y las aplicaciones que nos permiten contectarnos online . Churu dirige Yaya Yoga en Km. 3 y Gaby está al frente de Khushi Shala, en nuestra vecina ciudad de Las Heras, Santa Cruz. El Yoga está más vigente que nunca en su formato online y así lo trasmiten las profesoras en sus experiencias personales y el sostenimiento de sus espacios en tiempos de pandemia.



-¿Cuáles fueron sus caminos previo al encuentro con el Yoga?

-Gaby: Mi camino previo al Yoga fue el dolor, llegue al Yoga tras el suicidio de mi padre en 2012.

-Cecilia: La influencia del Yoga estuvo siempre presente en mi vida a través de mi abuela Yaya (Cristina), quien fue pionera en enseñarlo en Comodoro. Inicié la carrera de Psicología motivada a entender la mente y resolver mis propios conflictos; mientras en paralelo realicé la instrucción de Guardavidas, en donde aprendí el valor de la disciplina y la entrega a través de la actividad física y así llegué a la carrera de Educación Física. Durante este proceso, aún me faltaba alguna pieza para sentirme plena y, buscando intuitivamente, me reencontré con la formación de Yoga, en el que encontré la pieza que me faltaba para seguir el camino de la realización interna.

-¿Qué prendió esta práctica que hizo que perdurara en el tiempo, en tu vida?

-Gaby: Lo que encendió en mí la llama del Yoga fueron dos cosas: el poder conectarme conmigo misma que estaba devastada físicamente y emocionalmente; y ese sentirme bien fue lo que despertó un propósito muy claro en mí, el Yoga desde niños.

-Cecilia: El Yoga se hizo hábito en mi vida porque a través del tiempo se transformó, como disciplina, en un pilar, en un sostén para mi salud psicofísica, en donde la práctica es la maestra que hace que me reconozca día a día. De esa manera vivo más atenta, consciente y en calma.

-¿Por qué te interesa transmitirlo a otras personas?

-Gaby: Lo comparto ya que es transformador, sobre todo Yoga niñez y adolescencia es una forma de devolver a la vida todo lo maravilloso que me ha dado.

-Cecilia: Enseñar Yoga me genera una profunda satisfacción ya que enciende una energía que me trasciende.

Transmitir a otros es la posibilidad de compartir la transformación, tanto física como mental, que genera esta disciplina si se la práctica de manera regular. El potencial de sanación que buscamos yace realmente en nuestra mente y enseñar es guiar a otros a que descubran su propio potencial.



-¿Cuáles son tus referentes en la materia? ¿qué maestros alumbraron tu camino?

-Gaby: Mis referentes han sido muchos, cada uno de ellos en mi corazón y respeto absoluto por lo que me han brindado. Yo los defino con aprendizajes-despertares.

Vanina Perera (apertura), MónicaVázquez (diversión) Ramesh Kaur (divinidad ), Cinthya Zac y su equipo (generosidad ), Louise Goldberg Foss (humildad), India Rishikesh (fuente de Inspiración), Mónica García (Poder), Germán Garro-Gonzalo Rico (autoestudio), Critine Mcardle Oquendo- OmshreeOm (amor); con ellos me he formado y de muchos cultive aquello que necesitaba para evolucionar como humano. Pero si tengo que nombrar un referente: la niñez; mi niñez, la de mi hija y la niñez que me rodea .

-Cecilia: Patanjali es mi referente principal, él creó esta disciplina como camino de vida, hacia un estado de conciencia despierta, que se consigue liberando el ser de las ataduras que la mente genera a través de los apegos y de la ilusión.

Mis referentes contemporáneos son Iyengar, maestro en Asana, como también un facilitador en la interpretación de los Yoga Sutras de Patanjali, Thich Nhat Hanhquien desde la filosofía budista me guió a comprender la naturaleza de las emociones y la importancia de integrarlas y de relacionarnos con ellas desde la aceptación y lo nocivo que resulta la negación de las mismas.

Mis Maestros principales fueron canales de enseñanza y menciono a mis cuatro principales: Fernando Maureira, en mi formación profesional y quien me ayudo a ejercitar mi introspección; Germán Garro, de Ashtanga Yoga y también del amor incondicional, de la aceptación de lo que es y de lo que no es; AdiRimpoche, de VinyasaHata Yoga, quien me sacó de mi zona de confort y me confrontó con mis debilidades, que son impedimentos para la liberación; GuruBhanda, maestro de Kundalini, quien me enseñó cómo alcanzar un estado de no identificación.

-¿Cuáles hábitos cultivan desde el Yoga?

-Gaby: Los hábitos llevan mucho tiempo cultivarlos. A mí me funciona el hábito amoroso día a día, sin seguir una estructura, siendo honesta con lo que necesito, siento y respetándome.

-Cecilia: Desde la perspectiva del Yoga, los hábitos saludables están relacionados con la higiene física y mental. Por lo cual propone Yamas (conducta hacia los demás) y Niyamas (conducta hacia uno mismo), que constituyen la base para el desarrollo óptimo del ser moral; luego las ásanas (posturas), como desarrollo de un cuerpo sano; los pranayamas (técnicas respiratorias) para equilibrar el sistema nervioso; la meditación que permite no identificarse con el constante flujo de pensamientos; por mencionar algunos de los ocho que constituyen el camino del Yoga.

Desde ese lugar, es posible contener nuestra respuesta a los estímulos sensoriales y regular la necesidad que tenemos de ellos. Sólo una mente tranquila tiene buen discernimiento. Los hábitos son patrones de comportamiento que pueden ser reemplazados por otros, y esto puede lograrse mediante la perseverancia. El hábito de la práctica de Yoga te mueve a adoptar costumbres saludables y erradicar las que no lo son a todo nivel. “El problema no son las cosas sino la relación que tenemos con ellas”.



-¿En este contexto particular de la pandemia, cómo se adaptaron para sostenerte y sostener los espacios de difusión? ¿Y en este contexto cuáles son las virtudes de tu práctica?

-Gaby: En contexto de la pandemia no fue muy difícil adaptarme creo que es tiempo de semillar, tiempo de retirarnos hacia el interior para renacer con un propósito más claro. Es tiempo de ser semilla, conectar con aquello que tenías postergado, recordar que no somos dueños del tiempo, que el tiempo es hoy, es ahora, conectar con el silencio, con tu hogar, con tus seres queridos que en la rutina se pierde el valor humano. Sigo con clases online a través de Zoom con los niños, ya que creo son los más afectados, los niños tienen espíritu libre por naturaleza y están encerrados, con la presión de la tarea, las preocupaciones de los padres. Por lo que creo profundamente tenemos generar actividades donde sigan interactuando con amigos, mascotas, familiares que no todo sea tareas para cumplir con un mandato escolar. Este año estamos trabajando sobre un proyecto llamado Kailen dará (circular por la naturaleza junto al yoga) y eso trato de hacer llevar un poco de naturaleza a sus vidas. en estos meses, trabajando el otoño y sus enseñanzas.

-Cecilia: Ni bien se presentó la situación de cuarentena, desde Yaya implementamos la modalidad de clases virtuales ofreciendo por este medio varios estilos de práctica, como son Ashtanga Yoga, Yoga Terapéutico, Vinyassa Hata Yoga, Kundalini Yoga, Yoga Wheel y Yoga Niños. Asimismo, se sostuvo el dictado de cursos formativos para profesores y público en general.

Nuestros alumnos ayudaron a la continuidad de las clases y agradezco el acompañamiento de cada uno en este momento. Frente a ésta y en cualquier adversidad, el Yoga es una herramienta que hace que la experiencia se viva en equilibrio, saliendo de la negatividad extrema y del positivismo negador. El Yoga hace que canalices las tensiones físicas y mentales, ayudando a lograr un estado de observación neutral de la situación -sin juicios- y a transitar lo que sucede con mayor templanza o al menos con menor ansiedad.

Actividades: Khushi Shala Yoga, Las Heras, Santa Cruz: Yoga niñez, Yoga teens, Khushi store venta herramientas pedagógicas yoga niñez, Vinyasahatha yoga, Hatha yoga, Pranayama, meditación. Online: Vía zoom al 2975085013

Yaya yoga- Km. 3- Comodoro Rivadavia: Yoga terapéutico, Yoga para embarazadas, Vinyasahatha yoga, Yoga Wheel, Ashtanga Yoga, Prana Yoga, Kundalini. Online: Vía zoom o por Facebook (grupo cerrado) al 2976241253.

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