Empresarios de la pesca dicen no poder trabajar “por la pandemia y la corrupción sindical”

Mediante un comunicado, empresarios nucleados en la Cámara de Pesca del Golfo San Jorge cuestionaron la figura del dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Oscar Lapalma y lo responsabilizan por no acatar un acuerdo rubricado ante autoridades laborales, gremiales y funcionarios de la Secretaría de Pesca.


Según afirman desde la entidad, luego de acordar la reactivación de las plantas procesadoras a pedido de los trabajadores, la Cámara Empresaria de Pesca del Golfo San Jorge determinó levantar medidas y comenzar a trabajar nuevamente con el personal dividido en dos turnos tras una audiencia por teleconferencia en la que participaron el secretario de Pesca del Chubut, Adrián Awstin; el subsecretario del área, Gabriel Aguilar; el secretario de Trabajo de la Provincia Cristian Ayala; representantes de las empresas nucleadas en la Cámara y los dirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.



“El compromiso de las empresas fue retomar la actividad pero Lapalma decidió cambiar las condiciones para que no pudiéramos seguir trabajando. Tuvimos un gesto al no parar la producción pero ahora no se reconoce la decisión del secretario general del gremio firmada en un acta”, explicaron los empresarios quienes denuncian el intento de “romper” el acuerdo por parte de Lapalma.

Y acusan que la negativa del secretario gremial del STIA obedece a un “intento de extorsión” por parte de este dirigente. “Siempre lo hizo, intimidó, exigió y tuvo este comportamiento de constante atropello hacia las plantas. El acuerdo no está roto pero lamentablemente sentimos que se está faltando a la palabra. Que no firme el acuerdo aceptado por todas las partes, nos impide trabajar”, explicaron.

Los referentes de las plantas pesqueras nucleadas en la Cámara del Golfo San Jorge objetan que la decisión unilateral de Oscar Lapalma representa un desconocimiento a lo aceptado por Luis Núñez, secretario general del Sindicato de la Alimentación quien representa alrededor de cuatrocientos trabajadores de la industria.

"Estamos cansados de la extorsión..."

“El mayor perjuicio que se nos ocasiona es la imposibilidad de trabajar. Es un agravante a que haya poca pesca y los barcos están complicados por esto de la pandemia, que nos llevó a todos a trabajar ‘diferente’ pero no dan los números, hay menor precio de venta y mayores costos”, dijeron los representantes de las empresas.

Integrantes de la Cámara reconocieron haberse reunido con los dirigentes gremiales pero lamentaron que tras este principio de acercamiento, denunció a las empresas con inspecciones incluidas.

“Estábamos desunidos y por eso, decidimos conformar la Cámara para cuidarnos y resguardarnos de este tipo de conductas.

Todos queremos trabajar pero no le permitiremos hacer cualquier cosa y que se nos apriete.

Estamos cansados de la extorsión y de la falta de compromiso; de acuerdos que no se cumplen y de dirigentes gremiales que no tienen voluntad de volver a trabajar y solo quieren manejar los tiempos”.