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Joaquín Arbe ya tiene la cinta que pidió a viva voz

miércoles 22 de abril de 2020
Joaquín Arbe ya tiene la cinta que pidió a viva voz
ARBE 1
ARBE 1

El atleta nacido en Esquel, Joaquín Arbe, clasificó el año pasado para el Maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio, reunión deportiva que tenía como fecha en julio de este año y que debido a la pandemia por COVID-19, pasó para el 2021. En la cuarentena, Arbe no tenía modo de sostener el entrenamiento con una cinta para trotar. Lo solicitó en las redes y ya lo pudo conseguir.


Leonardo Malgor es el entrenador de Joaquín Arbe y asumió el compromiso de conseguir una cinta para que el atleta esquelense utilice en el reacomodamiento de todo el trabajo que estaba realizando como preparación para los Juegos de Tokio.

[caption id="attachment_643446" align="alignnone" width="696"] Arbe y el día que logró la marca para los Juegos Olímpicos de Japón. A través de las vías sociales solicitó una cinta para correr y la pudo conseguir.[/caption]

Finalmente, todo se pudo conjugar de la mejor manera, y Arbe ya tiene la cinta para poder realizar sus entrenamientos. El agradecimiento en las redes sociales fue para el gimnasio Newen, que facilitó la cinta y a la Municipalidad de Esquel por el traslado de la misma.

El atleta compitió este año en La Corrida Internacional de Diario Crónica y terminó en el segundo lugar, confirmando la marca mínima que consiguió el año pasado para ser parte de la prueba más tradicional de los Juegos Olímpicos.

Haciendo su propia casa

Y mientras tanto, Arbe se sostiene en la cuarentena con entrenamientos adaptados y su profesión de albañil. "Vamos poco a poco terminando la casa. Con lo que uno puede reunir en las carreras, se va avanzando. Ahora será un poco más difícil porque no se puede participar en las diferentes pruebas, pero vamos haciendo lo que se puede".

"No soy un especializado en la tarea de albañil, pero me las arreglo para ir progresando en una casa que me dio mi abuela y que vamos modificando junto a mi esposa Alejandra, cuando las condiciones económicas nos permiten", mencionó.

Su familia está integrada por su esposa, Alejandra, le alcanza algunos materiales y siempre está con el mate a mano. Sus hijos Emanuel, de 12 años, y Maia de 10, y mimando a Erick, el más chiquito, de apenas seis meses.

"La vivienda no tenía más que una cocina de 4 metros por 3 y una pieza de 3 por 3. Hasta ahora dormíamos todos en una sola pieza, por eso fue lo primero que hicimos -recuerda-. Tampoco tenía el piso en la cocina, así que lo hice a nuevo. Ahora estaba revistiendo la mesada y me quedan los revoques en la pieza de los nenes, el piso y después todo lo que es la instalación de la luz, el gas y el agua”.

“Hace dos años que avanzo de a poquito con los arreglos gracias a lo que voy ganando en las carreras”, explica Joaquín, quien completó la colocación del piso de la cocina.“Compro materiales de a poco, porque está todo muy caro. Cuando me sobran dos o tres lucas, compro. Y cuando veo que tengo un hueco para hacerle algo a la casa, trabajo algunos días. Al llegar de Cachi, donde me estuve entrenando antes de que pasara todo esto, sabía que ya no podría salir a entrenar y que no me iba a quedar otra que quedarme en casa, así que aproveché”, agrega.

La facilidad para la albañilería vino por la familia y para la familia. “Arranqué de ayudante cuando tenía 16 años y me enteré que iba a ser papá de mi primer hijo -recuerda el maratonista-. Ahí ya era campeón argentino, pero no me era rentable: lo único que tenía era una beca provincial de 500 pesos por ser campeón nacional”.

Sigue su relato y su reflexión. “No podía mantenerme con eso, así que dejé la escuela y empecé a trabajar con mi abuelo y después con mi tío. Fui aprendiendo con ellos y cuando llegó el momento de hacer algo en mi casa, ya tenía conocimientos y me largué a ver si había entendido algo. Por suerte me sirvió”.

Es todo un desafío en tiempos de cuarentena: Arbe se ve obligado a trabajar solo.

Habitualmente lo ayuda un tío, pero la peculiar situación que se vive a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio que dictaminó el Gobierno hizo que debiera rebuscársela. Y no le va nada mal.

"Hoy, con este tema de la pandemia, mi tiempo lo ocupo en esto, en mejorar en el lugar que habitamos. Ojalá que todo esto pase lo más pronto posible. Para los que vivimos de correr es muy complicado todo esto. Igual, se entiende que hay que cuidar la salud", agregó.

Sobre la postergación de los Juegos, dijo "fue una noticia que nadie podía imaginar en el momento que se consiguió la clasificación. Después, uno se ilusiona mucho con poder estar en la cita más grande del deporte mundial. Ahora se hará más larga la espera, pero todo sea para pasar este tema que nos tiene a todos muy preocupados".

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