Volver y bajo qué limitaciones
El panorama es incierto, confuso y lamentablemente muy indefinido. El futbol local está inmerso en esta conjunción de idas y vueltas que mal propone este mundo convulsionado. Aunque las preguntas se hacen repetitivas sobre la vuelta, la situación pide un análisis más profundo.
Las certezas están muy lejos de ser la herramienta útil como para diagramar el modo de manejarse o estar preparado para el momento que la flexibilización otorgue el visto bueno para empezar a asomar a una vida medianamente normal.
Ante la ausencia de datos que ayuden a concretar una proyección, surgen varias hipótesis que no hacen otra cosa que revolver aún más todo lo que está tremendamente enredado.
Lo que hay que tener como dato básico es que nada es igual en el ancho mundo del futbol. Y aunque parezca una obviedad, representa un fundamento gráfico entender que un estadio-cancha, un palco, una tribuna, un vestuario, no es semejante a otros en diferentes partes de este mundo.
Cada Liga, cada certamen, tiene sus propias aristas y en ese contexto, nuestra actividad, la comodorense, también debe situarse a la realidad que le toca asimilar.
Entonces, antes de consultar cuándo volverá el futbol doméstico, la pregunta elemental sería de qué manera, cómo retornará algo que se extraña sobremanera, pero que también debe tener la justa y precisa atención para evitar cualquier decisión incorrecta y/o apresurada.
Gran desafío para los dirigentes deportivos, lo que se viene. Cada quien, en sus ámbitos indagará, se informará y buscará respuestas para que los coletazos que queden de la pandemia, pase de ser una amenaza a una realidad no deseada.
Por ahora, el "cuándo" está muy lejos de cristalizarse. Del "cómo" ya deberíamos darle el tiempo necesario para que no nos sorprenda desguarnecidos en el momento de volver a caminar medianamente parecido, a lo que fue en algún momento.
