30 Aniversario de DASU, Obra Social del Personal de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

DASU es una entidad de derecho público no estatal, sin fines de lucro, que comenzó a funcionar el 14 de marzo de 1990 merced a una iniciativa de toda la comunidad de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Producto de su gestión a favor del afiliado ofrece, servicios de reconocida calidad en todas sus sedes: Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn y Esquel.

Cabe destacar que DASU ofrece una amplia cobertura que atiende no solo a las necesidades asistenciales de sus afiliados, sino también el aspecto social que completa la salud integral de las personas. En el deseo permanente de superación está asentado el compromiso de continuar bregando por una obra social cada vez más solidaria.

“Cobertura médica de todas las prestaciones incluidas en el PMO y de otras que no integran el mismo pero que DASU incorporó. Se cuenta con planes especiales con cobertura al 100%, consultorios propios y una amplia red de cobertura en todo el país. Fondo especial solidario (FES): Es un aporte adicional voluntario para dar respaldo en prácticas específicamente determinadas. Farmacias propias  con descuentos especiales en la compra de medicamentos y productos no farmacéuticos. Quinchos para reuniones y fiestas en Trelew y Esquel (exclusivamente para el uso de los afiliados)”, aseguraron desde DASU.

Asimismo, recordaron otros servicios y prestaciones que supieron generar desde DASU, para la comunidad, “como fueron una Agencia de Turismo sin fines de lucro y exclusiva para la comunidad universitaria. El Jardín Maternal Bambi con un importante reconocimiento y prestigio en la Sede Comodoro Rivadavia y COVICUP una Cooperativa de Viviendas que fue creada por DASU”.

Y agregaron: “este 30 Aniversario nos encuentra con la preocupación que origina la pandemia del coronavirus y enfrentando problemas financieros y económicos, principalmente relacionados con el desfasaje entre incremento de ingresos frente a incremento de gastos, acumulados en los últimos años”.

Por otro lado, enfatizaron que las Obras Sociales Universitarias (OSUs), “no constituimos una única estructura nacional, sino que somos cada una independiente del resto, en esto somos similares al funcionamiento de las Obras Sociales Provinciales. En la actualidad todas las Obras Sociales Universitarias (OSUs), estamos en condiciones similares de desequilibrio entre ingresos y egresos”.

En otro punto, destacaron que “en los últimos 4 años, los aumentos salariales universitarios definidos por paritaria nacional estuvieron por debajo de los incrementos de prestaciones médicas definidas en el Plan Médico Obligatorio (PMO). En incrementos salariales no remunerativos, inflación y cotización del dólar (moneda en la que cotizan gran parte de los insumos médicos, medicamentos y materiales descartables) perjudicaron fuertemente las finanzas de las OSUs. Estos condicionantes impulsaron fuertemente los costos prestacionales hacia el alza. Las OSUs en su conjunto, somos financiadoras de la cobertura de salud de unos 300.000 afiliados en todo el país, entre los trabajadores activos de las universidades nacionales y sus familias y jubilados del sistema universitario que pueden adherir en forma voluntaria”.

Además, puntualizaron que “nuestro trabajo se basa en principios solidarios, esto es, buscar y dar soluciones concretas a los problemas de salud de nuestros afiliados, más allá del aporte personal que cada individuo genera. La incorporación de prestaciones a la cobertura del Plan Médico Obligatorio, establecidas por leyes especiales significa para las Obras Sociales Universitarias mayores costos, que deben financiarse con los mismos ingresos provenientes de los aportes y contribuciones salariales. Todas estas leyes, han significado avances en el reconocimiento de derechos ciudadanos, pero no han tenido en nuestro caso, un correlato en cómo financiarlos”.

Ya culminando, dijeron que constantemente surgen nuevas tecnologías sanitarias y medicamentos que ingresan al mercado y generan una demanda adicional de cobertura, generalmente asociadas a mayores costos.

“A consecuencia de lo indicado, y para sostener las prestaciones, muchas OSUs han delineado diferentes estrategias frente a los déficits estructurales que se acumulan cada mes. En este sentido, se trabaja en reestructuraciones de prestaciones básicas, incremento de aportes, reorganización interna, solicitud de asistencia financiera y gestiones a nivel nacional para lograr un aporte extraordinario a sus Universidades, entre otras estrategias. Hoy 30 años después del inicio de nuestra DASU, renovamos las expectativas y esperanzas de que, como siempre, trabajando la comunidad universitaria juntos y con objetivos comunes lograremos una vez más sobreponernos a estos momentos difíciles”, concluyeron.