Todo sigue igual en Truncado
Mientras se sostiene la situación crítica para los 208 trabajadores municipales despedidos de Pico Truncado, a los 89 días de iniciado el conflicto por la decisión del intendente municipal -pese a que su incorporación por decreto y la decisión ratificada por ordenanza y dos veces por el Concejo Deliberante- continúa sin vislumbrarse una mesa de diálogo que permita solucionar una grave situación social que atenta contra el normal funcionamiento de la localidad santacruceña.
Durante la jornada de ayer, los despedidos -en compañía de sus familias- sostuvieron las postas en el acampe que realizan en la puerta de la Secretaría de Servicios Públicos del municipio, denunciando que vuelven a recibir atropellos y amenazas de muerte por mantener el reclamo de incorporación laboral.
A casi tres meses de una situación que surgió imprevistamente, en un supuesto recorte de gastos que apuntó a la planta laboral, solo los “extrabajadores” hacen oír sus protestas, comparten listados del personal despedido, reiteran denuncias de agresiones y abandono de persona mientras que, desde el sector político, ha sido imposible poder comunicarse con funcionarios municipales que defiendan sus decisiones u ofrezcan versiones oficiales sobre la conflictiva situación que, lejos de solucionarse, se agrava día a día.
Mientras se analizan posibles “acciones de reclamo diferentes”, sin especificarse qué nuevas medidas podrían implementar en el marco de las protestas, mañana se cumplirán 90 días sin que ninguno de los 208 despedidos haya recibido propuesta laboral alguna y “con tres meses sin recibir sueldos, han comenzado los cortes de servicios y es imposible ofrecer un plato de comida a nuestros hijos o comprar los útiles imprescindibles para poder enviarlos a la escuela” señalan, por lo que esperan que “algún funcionario provincial pueda mediar en búsqueda de una solución definitiva a un estado de total abandono a 208 familias truncadenses”.
