Sin puntos de acercamiento se mantiene la situación de conflicto en Pico Truncado

En el marco de un clima de conflictividad que no decrece, la situación en Pico Truncado se mantiene con trabajadores despedidos en acampe frente a las oficinas de Medio Ambiente y Obras Públicas del municipio santacruceño, mientras se suceden las movilizaciones y cortes de ruta, las denuncias cruzadas tanto en contra del intendente Osvaldo Maimo como de su parte, hacia los trabajadores reclamantes, lo que no permite visualizar una solución acordada a la grave crisis truncadense.

De acuerdo con lo que denuncian los despedidos, se mantendrá el acampe a la intemperie junto a las familias -incluidos muchos niños- “hasta que se nos dé respuestas a nuestros reclamos porque, de acuerdo con la ley, estábamos incluidos como personal permanente del municipio a través de un decreto, ratificado por ordenanza y rectificado -por segunda vez- por el actual Concejo Deliberante de la ciudad y fuimos despedidos sin causa, lo que disparó esta situación que nos encuentra hoy en el día 81 de reclamo permanente”.



Los mismos trabajadores aseguran que se los ha tratado de delincuentes, han sufrido ataques a golpes, persecución personal y hasta de las familias, amenazas de muerte “y a pesar de ello, el Ejecutivo municipal junto a la jueza Gabriela Zapata del Juzgado de 1ra. Instancia permiten que se sucedan estas situaciones sin aceptar el diálogo que proponemos de manera pacífica”, señalan los desocupados y Lucía Lázaro, quien se ha erigido como vocera y reclamante “de la atención especial que merecen las familias pero solo enfrentan un total abandono de persona”.



En ese marco y pese a las desmentidas, se ratificó ayer la frustrada reunión de diálogo con el intendente en instalaciones de la Caja de Previsión Social, donde “Maimo se negó a hablar con nosotros y, saltando paredones, se instaló en un patio lindero y desde allí pidió apoyo policial para reprimirnos y así estamos, sin un plato de comida para nuestros hijos o la posibilidad de comprar útiles para enviarlos a la escuela”.



De esta manera, sin soluciones a la vista, la conflictividad crece en la localidad de Pico Truncado sin que se abra una mesa de diálogo que permita acercar posiciones y llevar calma a una comunidad afectada, prácticamente en su totalidad, por los cortes de ruta o la inseguridad que crece en la zona urbana ante las reiteradas refriegas.