Necesidad de limpieza y saneamiento en un sector de concurrida visita turística
Luego del siniestro que terminó por destruir totalmente las exoficinas del Ministerio de Hidrocarburos de la provincia, frente a la costanera local -sobre Ruta 3- la endeble estructura que dejaron las llamas, comenzó a sufrir las consecuencias meteorológicas y hoy se transforma en un peligroso lugar para quienes pasan por la zona o se acercan para observar lo que quedó de las instalaciones.
Cabe destacar que esas oficinas se encontraban cerradas tras un primer incidente que afectó la propiedad en el año 2016, un principio de incendio que afectó parte de las divisiones internas, lo que obligó a su clausura.
Sin que hasta el momento se haya determinado si el último incendio de grandes proporciones tuvo su origen de manera casual o intencional, lo cierto es que la estructura que quedó en pie, con vigas y paredes totalmente calcinadas, comenzaron a caer por la fuerza del viento, principalmente, y el predio mantiene actualmente un desolador panorama.
Debido al prolongado abandono como oficina pública, las antiguas instalaciones mostraban un marcado deterioro, provocado principalmente por hechos vandálicos y había requerido reiteradas intervenciones policiales para desalojar a personas que utilizaban el lugar como aguantadero.
En ese estado, finalmente el pasado 26 de enero el fuego hizo estragos sobre su estructura y convirtió a las antiguas oficinas en un montón de cenizas, escombros que hace falta retirar del lugar donde estuvo ubicada la delegación provincial de Hidrocarburos, principalmente para evitar posibles accidentes.
