Ángel Escudero, el primer panadero

A la edad de 24 años, Ángel Escudero se radicó en Comodoro Rivadavia y comenzó una historia de sacrificio y grandeza. Había llegado desde su Pontevedra natal y al igual que muchos extranjeros de ese entonces, tenía sueños, metas por cumplir. Después de fundar la primera panadería que hubo en la ciudad, el hombre oriundo de Galicia decidió incursionar en el cine. Con los años, el apellido Escudero cobró relevancia en Comodoro.

Rosa Escudero, hija del inmigrante gallego, concedió una entrevista a Crónica en la que contó detalles sobre la vida de su padre. “Mi papá nació en 1878, en Galicia. A los 24 años llegó a Comodoro y empezó a trabajar en los barcos de la Armada como panadero. Él contaba que Comodoro le había gustado y que iba a buscar la forma de venir a vivir acá, y un día lo hizo”, comentó en primer término la entrevistada.



Ángel Escudero fue el primero en iniciar la actividad panaderil en Comodoro Rivadavia, allá por el año 1904, cuando tomó contacto con los primeros pobladores de la ciudad e hizo amistad con viejos pioneros como Francisco Pietrobelli. Desde su llegada a la Argentina, Escudero fue contratado por el gobierno nacional como maestro panadero en transportes nacionales. Trabajó en el “Río Santa Cruz”, en el “Guardia Nacional” y en el barco “1º de Mayo”.

A fines de 1903 abandonó su trabajo en los barcos y comenzó a trazar el camino hacia la independencia. Decidió radicarse en Comodoro Rivadavia, en donde fundó la primera panadería de la ciudad. “Él siempre nos contaba que a veces tenía que mezclar agua dulce con agua salada, porque en la ciudad había problemas para conseguirla. La buscaba en Manantiales Behr y traía para hacer el pan”, contó Rosa Escudero.

Según cuenta una antigua nota periodística, Escudero muchas veces tenía que ir a buscar agua a los campos de los inmigrantes franceses, un lugar distante, que estaba a varios kilómetros del pueblo. Algunas veces había que esperar para conseguir el agua, ya que otras personas también buscaban en el lugar, incluso tardando un día completo. En más de una oportunidad, el inmigrante gallego debió mezclar agua dulce con agua salada para lograr elaborar el rico pan que los comodorenses de ese entonces comían.

Años después, en 1916, Don Ángel Escudero fundó el primer cine que hubo en Comodoro, el cine San Juan. Tiempo después se asoció con otro inmigrante e inauguró una segunda sala cinematográfica, que estuvo ubicada en la intersección de las calles Mitre y Brown.

Con una historia conmovedora, llena de sacrificio y entrega, Don Ángel Escudero se convirtió con el paso de los años en uno de los grandes pioneros que hicieron grande a Comodoro Rivadavia. Hoy en día es recordado como uno de los tantos hombres que se sacrificó y trabajó incansablemente para hacer más grande a la capital petrolera.