El juez que suspendió las apps de delivery las comparó con un taller textil clandestino

Roberto Gallardo defendió su resolución y se distanció de Rodríguez Larreta, quien había considerado que la actividad “da mucho trabajo”.

El juez Roberto Gallardo, que suspendió por “razones de seguridad” la actividad en la Ciudad de las empresas de delivery como Rappi, Pedidos Ya y Glovo, defendió su resolución y aseguró que “no generan empleo” sino “un ingreso, pero bajo una relación abusiva e ilegal”.

“Las empresas no quieren acatar la ley. No es empleo, genera ocupación, genera un ingreso, pero es bajo una relación abusiva e ilegal. Un taller clandestino textil también genera un ingreso, le pagan a la gente pero con ese criterio yo diría: ‘No se puede clausurar un taller clandestino'”, indicó.

Gallardo explicó que “rige una medida cautelar que prohíbe el funcionamiento de estas empresas en estas condiciones”, y aseguró que “no se adecuan al marco legal vigente”.

“Estas firmas que vinieron no quieren ajustarse a lo que la ley dice, quieren un marco específico, que es que cada uno se arregle como pueda”, añadió el magistrado.

El fallo de Gallardo se produjo luego del pedido de una medida cautelar de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios, en la que el gremio pidió la regularización del servicio de mensajería.

El juez recordó que las empresas de delivery incumplieron con la resolución de la Cámara de Apelaciones del pasado 10 de julio. En ese entonces se les dio 48 horas para presentar una lista completa de su personal y la constancia de haberles entregado los dispositivos de seguridad vial exigidos por la ley.

Al respecto, Gallardo explicó que los trabajadores deben contar con un casco, materiales para poder ser identificados de noche; libreta sanitaria y evitar que la mochila esté pegada al hombro ya que es difícil maniobrar de esa manera.

Luego de su fallo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta cuestionó la medida y señaló que las empresas “generan mucho trabajo”.