Hieren gravemente a un hombre de un tiro por la espalda en Trelew

Fue ayer a la tarde en la zona norte de Trelew y el caso podría tener vinculaciones con el ataque a balazos del 9 de julio contra el auto de una pareja en el radio céntrico de la ciudad.

Trelew (Agencia) Un hombre fue herido ayer a la tarde de un balazo a la altura de la cadera y al anochecer en el hospital se debatía entre la vida y la muerte. El dramático caso que podría tener vinculaciones con el del 9 de julio a la madrugada, cuando atacaron a tiros a una pareja que circulaba en auto por el centro de la ciudad, ocurrió en la zona norte y al cierre de esta edición la policía preparaba la realización de una sucesión de procedimientos tendientes a detener al asesino.

El hecho ocurrió alrededor de las 15:30 en la calle Urquiza Norte entre Magallanes y Cipolletti, en el barrio Don Bosco, en un sector periférico de Trelew y la víctima fue identificada como Sergio Germán Chapingo, de 30 años. La policía anoche decía no conocer muchos detalles de cómo había sido baleado, si le habían disparado desde un auto o si el agresor andaba a pie y lo sorprendió, pero a la vez afirmaba mantener determinado secreto en lo ocurrido porque esperaba hacer diligencias en las próximas horas.

Chapingo, según el comisario Paulino Gómez, director de Seguridad de la Policía del Chubut, recibió un disparo en la cintura, a la altura de la cadera e inmediatamente fue trasladado al nosocomio. “Según el reporte que nos dio el médico de turno del hospital –confió Gómez—su estado es crítico porque el proyectil ingresó a su cuerpo por la zona de la cadera y afectó los intestinos. Así que su estado es reservado, crítico, y si bien la víctima alcanzó a expresar algo de lo sucedido –lo que es de vital importancia, ahora está en un coma inducido y está siendo intervenido (quirúrgicamente)”, insistió el comisario Gómez.

Luego, confirmó que a la víctima la agredieron en donde fue encontrado por la policía y al consultársele por el calibre del arma con el que le efectuaron los disparos aseguró que “se trataría de una pistola 9 milímetros”.

Al menos dos vainas servidas fueron halladas al lado de donde se encontraba tirado Chapingo y también la punta de uno de los proyectiles, una bala encamisada de cobre que tenía manchas de sangre.