Pedófilo captó a 146 niños para que realicen actos sexuales

Un hombre que trabajaba como asistente legal durante el día, aprovechaba su tiempo libre utilizando perfiles de Facebook y cuentas de juego para incitar a los niños a realizar actos sexuales.

Owain Thomas, de 29 años, pretendió tener un edad similar a los niños que contactaba e incluso se hizo pasar por varios niños a la vez para animar a sus víctimas durante las conversaciones en línea.

El depravado aspirante a abogado pagó a otros menores para que tengan relaciones sexuales mientras los observaba por la cámara web. Uno de los niños estableció su propio precio mediante la moneda Robux, del juego Roblox.

Sus declaraciones fueron escuchadas por la Corte de la Corona Merthyr Tydfil, donde Thomas admitió la cifra de 158 delitos sexuales contra 146 niños. La justicia de Reino Unido lo condenó a pasar 10 años en prisión.

“Esto puede haber sido a través de una pantalla, pero fue una experiencia muy real para sus víctimas”, indicó el juez Richard Twomlow.

Twomlow se dirigió al agresor y le dijo: “Fuiste tan lejos como pudiste al persuadir a estos niños para que accedieran. Tenías varias identidades, incluida la pretensión de ser una niña de nueve años".

El juez resaltó la persistencia de Thomas como factor decisivo en su veredicto. “Si no pudieras convencerlos, regresarías e intentarías de nuevo”, señaló.

Los delitos de Owain Thomas salieron a la luz en noviembre del 2018, cuando se acercó a un grupo de niños en un patio de recreo en Ferndale, Gales del Sur, y les propuso lo mismo que a sus víctimas ‘online’.

Gracias al aviso de los padres de los menores y a las imágenes de video de las cámaras CCTV, la policía logró rastrar a Thomas mediante la placa de matrícula de su auto.

Owain Thomas fue arrestado dos días después en su casa, donde incautaron varios dispositivos, incluidos su teléfono y laptop. Los agentes rastrearon 110 horas de grabación e identificaron a 146 víctimas de entre 9 y 16 años.

Por su parte, el abogado de Thomas, Andrew Taylor, insinuó que su defendido tenía un problema de adicción. Le dijo a la corte que su “interés pedófilo” era “como una droga”