"Cumplearte", cuando el evento se transforma en un espacio de arte

El cumplearte es un festejo temático donde los invitados participan de una propuesta artística acorde a las edades y ocasión del evento. Está dirigido a niños y es una tendencia que crece en adultos y en espacios laborales y empresariales.



María Soledad Palmero es artista plástica y profesora de dibujo y pintura. En 2017 vivió tres meses en Camboya donde enseñó y compartió con niños y adolescentes en el marco de una misión voluntaria. Hoy María Soledad invita a las personas a iniciarse en el mundo del arte a través de su taller "Pinceladas de Sur" en Rada Tilly con la propuesta emprendedora: "Los Cumplearte".

Tras haber visto que esta propuesta existía en el mundo, se le ocurrió llevar su docencia a cumpleaños infantiles y de adultos. También sumó a espacios laborales.

"Este servicio ya existe, lo ví en Europa, artistas trabajan fuertemente de esto. En Argentina el arte y la pintura no están tan valorados como en otros países. Tengo la suerte de trabajar con niños en mi taller y ver lo comprometidos que están, así como sus padres en apoyarlos" aseguró en diálogo con Empresas + Negocios.

Además de la parte lúdica y del desarrollo de la motricidad fina, trata de que sea un espacio de aprendizaje por lo que en sus clases enseña sobre Historia del arte.

"Cumplearte" infantiles

En el taller se trabaja con muchos niños que jamás tuvieron un pincel en sus manos, lo que le exige trabajar de manera más estructurada.

La temática general es trabajar con Mafaldas y unicornios ya que luego cada invitado se lleva su primera obra como souvenir a sus casas.



La duración es de hora y media y 2 horas según el grupo. "Mis clases son de ocho alumnos porque me gusta el trabajo personalizado, sin embargo el último cumplearte fue de 16 chicos".

Ella lleva acrílicos, pinceles, atriles de mesa y cuadros de madera con el dibujo y listos para ser colgados.

Los niños recién a partir de los cuatro años pueden pedir un "cumplearte" o bien comenzar clases en su taller, ya que es el momento en el que adquirieron cierta autonomía.

También incluye los delantales, con rastros de pintura acrílica ya que son los que utilizan sus alumnos, algo que les llama mucho la atención a los invitados.

La idea es que los nenes descubran que pueden lograrlo.

"Cuando comienza el trabajo todo fluye de una manera increíble. Los papás no pueden creer el silencio que se genera y es porque de alguna manera es porque se trata de una actividad que permite que se desenchufen" describe. Ella misma es madre y nota la necesidad de que los chicos realicen cosas con objetos no electrónicos y se concentren en ello.

"Los trabajos de generación propia les ayuda mucho en su autoestima. Ver que pudieron plasmar algo. Es una manera de intervenir en su vida, ellos ven una intervención propia, algo hecho por ellos mismos" .

Palmero no trabaja en peloteros porque la dinámica que exige un pelotero no es compatible con su propuesta.

Arte en la oficina

La artista propone jornadas de trabajo de arte en la oficina. "Se genera un paréntesis en la jornada laboral y se crea un taller de arte" como una alternativa que las empresas buscan para trabajar dinámicas y  objetivos en los espacios laborales.



En el caso de los trabajos con adultos lleva los tradicionales bastidores que son de uso profesional, y generan otra predisposición en las personas. "Les doy una clase y surgen cosas porque no deja de ser un espacio de relax que irrumpe en la rutina de trabajo".

María Soledad Palmero

María Soledad Palmero recuerda ver desde siempre a su mamá dibujar y pintar como un hobbies en sus tiempos libres, y a los cuatro años le pidió aprender. Comenzó a tomar clases en la Escuela de Arte de Comodoro en un taller infantil, y luego realizó el profesorado en el Instituto Fracassi.



Fue una de las últimas camadas en recibirse, luego se cerró la carrera. Estudió también Administración de Empresas "buscando una carrera más sólida en cuanto a la salida laboral" . Trabajó en áreas de recursos humanos hasta que renunció y decidió dedicarse al arte e inauguró su taller hace casi 11 años.

Actualmente está haciendo clínica de su obra junto a la artista Patricia Pinto a quien admira y la está acompañando a reencontrase con su faceta artística.

Camboya

A través de una invitación de una amiga, Marisol Verna, una hermana salesiana destinada a la ciudad de Battambang, realizó en 2017 un voluntariado como la primera voluntaria laica argentina cumpliendo tarea humanitaria en aquel país.