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Hantavirus: ¿cómo sigue la historia?

jueves 04 de abril de 2019
Hantavirus: ¿cómo sigue la historia?

Once muertos en 34 casos de hantavirus fue el saldo. No aparecieron nuevos casos y el tema dejó de ocupar las primeras planas.

Las autoridades de Salud (tanto Nación como en Provincia) fueron coincidiendo en el balance final: la gravedad del brote los “sorprendió”, era algo “extraordinario” y el aislamiento fue “exitoso”.

Todos esos argumentos son falsos a la luz de lo acontecido. Basta repasar cómo fueron distribuyéndose los casos (evidente contagio “familiar”, por ej.) y la secuencia de días transcurridos desde el caso índice (primeros días de noviembre) para concluir que se procedió indebidamente.

Los antecedentes, la recopilación de información, los relatos de pobladores de Epuyén y un documento periodístico contundente (https://www.lanacion.com.ar/2225127-hantavirus-el-brote-de-epuyen-en-la-mirada-del-paciente-cero) revelan que la hantavirosis en Chubut desnudó errores en su abordaje. Muchas muertes eran evitables .Ese fue el saldo más lamentable.

“La tragedia de Epuyen” marcará un cambio obligado en la mirada sanitaria del área andino –patagónica, argentina y chilena. El tremendo impacto por el contagio inter-humano obligará a extremar la prevención futura. Empezando por las medidas que deberán tomar quienes, por su ámbito de trabajo, tienen mayor riesgo de contraer el virus (recolectores de hongos, fruta fina o leña, guías turísticos, desmalezadores, etc.). Seguramente barbijos, guantes y otros elementos de seguridad se incorporarán más frecuentemente en trabajadores del futuro escenario cordillerano.



Este riesgo siempre existió, pero ante lo acontecido es evidente que acampantes, pescadores y todos aquellos con tiempo de permanencia extenso deberán extremar la prevención.

Quienes estamos en el sector salud deberemos poner énfasis en las medidas de prevención y estar alertas ante cualquier paciente con cuadro tipo “gripal” que tenga como antecedente haber visitado la zona de la Patagonia Andina, tanto argentina como chilena, en las 6 semanas previas a la consulta.

Organismos nacionales y provinciales deberán arbitrar medidas que representen una seria Vigilancia Epidemiológica: población de ratones portadores de virus, población humana con evidencia de haber reaccionado inmunológicamente al virus, etc.

El año electoral es una ocasión para que los candidatos planteen cómo piensan asumir la tarea de dar respuestas efectivas a una zoonosis (transmisión de una enfermedad de un animal al ser humano) que tuvo impacto de muertes y provocó graves problemas socio-económicos. “Nuestra” variedad Andes Sur de Hantavirus tiene el plus del contagio interhumano por lo que se deberán anticipar modelos de protocolo , recursos diagnósticos y de tratamiento que impliquen no solo evitar la enfermedad y tratarla a tiempo, sino también aislar correctamente y evitar el contagio a otras personas, no repitiendo los graves errores cometidos.

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