Varios avisos y un cartel de reclamo que nadie leyó
Como un presagio de lo que sería, hace tres años que el vecino Miguel Moreno colocó un cartel en la esquina de su casa donde pide: “Políticos, finalicen obra del canal pluvial de barrio Laprida”.
El vecino vive allí hace 52 años, prácticamente toda su vida. Ya en 2010, con el alud de febrero, habían sufrido las consecuencias, pero en 2017 el perjuicio fue mucho mayor. Sin embargo, pasaron otros dos años y el cartel sigue allí y la obra, igual, sin ejecutar.
En diálogo con Crónica, Moreno explicó que el problema es porque “el agua viene desde lo alto, de la cancha de veteranos y luego tiene varias entradas más” va buscando su cauce hacia la parte más baja del barrio.
El temporal destruyó las veredas y paredones, además de dañar seriamente las viviendas del sector, pero “recién hace dos semanas, y porque se viene la campaña, aparecieron para limpiar la mitad del pluvial y a reemplazar una tapa que estaba dañada, lo que les llevó 15 minutos. Nada más, ni una explicación”, agregó el entrevistado.
Dos años atrás, “el agua arrasó, porque esto que hicieron no trabajó, además se rompió el caño del acueducto arriba que abrió un pozo de 5 metros, y se vinieron adentro del barrio las piletas que habían armado”, relató Moreno.
El vecino agregó que “la lluvia la aguantábamos, pero nos metieron el caño del acueducto que hizo sifón, las cisternas y las piletas, entonces el agua nos pasó por encima”.
Moreno recordó por qué colocó el cartel tres años atrás: “durante el gobierno de (Mario) Das Neves comenzaron a hacer esto, que Rigel hizo mal porque es un pluvial mal fraguado, en falsa escuadra”. Las lluvias extraordinarias de los últimos años no hicieron más que confirmar lo que el vecino había advertido.
Sin embargo, después del temporal, el cartel de reclamo sigue vigente: “solamente pasaron, miraron, pero en lo concreto no hicieron nada, solo esta limpieza que empezaron por la campaña”.
En ese sentido, recordó que “hubo avisos, en el 2010 y antes también, pero no se hizo nada. Habían puesto tubos del acueducto, quedó chico y después decidieron hacer la obra, para duplicar la capacidad pero no trabajó ese día de la tormenta”.
Además, consideró que “si vuelve a pasar algo así, vamos a estar en la misma”.
