Asegura que a los golpes y con amenazas lo sacaron de su comercio y se lo usurparon
La denuncia la hizo el damnificado en la Fiscalía “porque en la Seccional Quinta no me quisieron tomar la denuncia”, le dijo Carlos Alberto Martín a Crónica. Dijo que denunció a su amigo y exsocio por estafa y usurpación. Contó que tiene una carnicería en la avenida Kennedy 3.387, que trabajaba con el nombre de Máxima. “Lo que pasó es que en octubre del año pasado le di lugar a un amigo para que ponga una verdulería en el mismo local y que trabaje. Todo está a nombre de mi esposa, el contrato de alquiler, la habilitación comercial, todo. Pero para hacer las cosas bien habíamos decidido constituir una sociedad ya que estaba la sociedad conformada de hecho. Estábamos en ese trámite, cuando un buen día, esta persona Ezequiel Rodríguez, me dijo te vas no tenés nada que hacer acá, el negocio es mío”.
“Aunque me amenazó muchas veces diciéndome voy a traer gente, te voy a reventar, no creí que me la jugara de guapo como hizo. Una noche llegaron tres monos, me encerraron y aunque me defendí me golpearon bastante, entonces entendí que iba en serio. Después me destruyeron completamente el auto, un Fiat Idea. Fui a hacer la denuncia en la Seccional Quinta y no me la quisieron tomar”, relató.
“No conforme con eso me quisieron reventar mi casa, entonces me dio miedo por mi familia y nos fuimos de Comodoro. Como hice la denuncia judicial yo confié en la justicia para que me devuelvan lo mío, pero lamentablemente el fiscal a cargo no avanzó con nada. Me comuniqué con la Municipalidad para pedir que le dieran de baja a la habilitación comercial y me respondieron que no son mis empleados”, contó.
“Cuando se quedaron con mi negocio, la carnicería facturaba unos 4 millones de pesos mensuales, tan solo de maquinaria tengo ahí unos 180.000 pesos -dijo Martín-. Perdí todo, me ocasionaron un daño importante, porque ahora no tengo nada, esta persona se quedó con el negocio que me generaba dinero y era el sustento de mi familia. Acá donde estoy no tengo nada. Todo sigue estando a nombre de mi esposa, por lo que sé el propietario del local les hizo otro contrato de alquiler aunque todavía estaba vigente el que tiene conmigo. Y en lo que tiene que ver con la Municipalidad, sé que de Fiscalía les mandaron un oficio pero no sé en qué términos. Igual yo hablé con los de Habilitaciones para darle de baja al comercio y me respondieron ‘no somos empleados tuyos’”.
Hay que decir que algunos vecinos que conocen al denunciante lo describieron como una persona trabajadora, que siempre estaba trabajando para el barrio, incluso se hacía cargo de cuidar el boulevard que está enfrente, según relataron.
“Espero que actúe la justicia, yo me quedé hasta diciembre en Comodoro, aunque saqué inmediatamente a mi familia. Pero no puedo volver, tengo miedo porque son gente pesada. Me están buscando y me dijeron que si voy para allá me hacen pedazos”, concluyó.
