Algo más de 36 grados... y faltó espacio en la playa
Con un pronóstico de temperaturas altas para los últimos tres o cuatro días -que de hecho no se habían registrado por diversas modificaciones en los ecosistemas regionales-, finalmente durante la jornada de ayer llegó el "verano violento" a Comodoro Rivadavia; el termómetro superó por unas décimas los 36 grados y todo aquel que pudo comenzó, desde horas tempranas, el peregrinaje hacia las costas cercanas en busca de una pequeña porción de playa que fue difícil de encontrar.
La sorpresa térmica comenzó en la noche del lunes y se mantuvo durante la madrugada del martes cuando el aire caliente, movido por una suave brisa, anunciaba lo que se venía apenas asomara el sol y el calor comenzara a trepar en el termómetro hacia la temperatura máxima de 32 grados, según lo anunciado por el Servicio Meteorológico Nacional.
Pero a las 11 de la mañana de ayer y con "solo" 33 grados, Comodoro Rivadavia se ubicaba como la ciudad más calurosa del país, posición que luego y durante casi todo el día "peleó" con Trelew, con décimas de diferencia, hasta que pasadas las 14 horas la temperatura local llegó a 36,4 y apuró el éxodo de vecinos hacia cualquier lugar al aire libre.
Las playas, tanto la Costanera, como toda otra hacia el norte y especialmente al sur de la ciudad, recibieron a miles de personas que, protector solar en mano, gorras, sombreros y trajes de baño, buscaban aliviar el intenso calor de la tarde con algún mate, gaseosa o -aunque no se deba- alguna cerveza que se protegió del sol en las tradicionales y coloridas heladeras portátiles.
Las playas realmente no alcanzaban a contener a la masa de público que, aún con sus vehículos estacionados a varios metros de la costa, pugnaban por llegar al lugar más cercano al mar que se pudiera para refrescarse, intentando escapar del horno urbano en el que se convirtió la ciudad.
Para colmo, un amplio sector de la zona alta de la ciudad, popularmente conocido como "La Loma", sufrió un corte del servicio de agua que -sin horario de normalización- fue anunciado sorpresivamente por la SCPL, sin darse a conocer las causales que motivaron la decisión.
Con todo y pese a la lenta circulación vehicular -tanto al norte como al sur de la ciudad- las playas se colmaron de vecinos que, al ritmo y calor del verano, brindaron un colorido espectáculo con todo elemento que permitiera protegerse de los rayos del sol y soportar, de la mejor manera, la calurosa y sorprendente tarde.
