La producción de aires acondicionados cayó un 16% en 2018
Desde la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) advirtieron niveles de producción ''conservados'' para el próximo año.
La Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) auguró una caída en la producción de aires acondicionados respecto al año pasado. La crisis del consumo y las bajas temperaturas entre los principales motivos.
Desde Afarte estiman que la producción de acondicionadores de aire llegará a un millón de unidades en 2018, lo que significa unos 70 mil artefactos menos que durante 2017. "Todo lo antedicho importa una estimación muy austera para la producción del 2019, que se ubica entre 800 y 850 mil unidades", advirtieron los fabricantes.
Los trabajadores explicaron que la crisis económica general que impacta en el consumo y las pocas opciones de financiamiento hará que las ventas de fin de año "sufran una caída del 16% interanual". En este contexto, el precio de los acondicionadores de aire, más allá de los esfuerzos de competitividad del sector, tiene un importante peso relativo en el presupuesto doméstico.
Al factor económico se le suma que las temperaturas de los meses calurosos no fueron tan altas en comparación con años anteriores. "Este mes arrancó con temperaturas bajas para la media histórica: es el diciembre más frío de los últimos 19 años, según datos del Servicio Meteorológico Nacional", señalaron desde el sector.
Federico Hellemeyer, presidente de Afarte, resumió que 2018 fue "un año difícil para todos los sectores de la economía, particularmente los que dependemos del mercado interno".
"La caída del consumo dejó mucho stock y eso hace que a nivel industrial la eventual futura reactivación sea lenta. Con este panorama, esperamos un 2019 con niveles de producción conservados", detalló.
No obstante al contexto adverso, expresó que la oportunidad que avizoran para impulsar la demanda es "el estímulo a nivel financiero para la compra de equipos", principalmente con alta eficiencia energética. "Así, el consumidor va a reconocer la conveniencia de renovar su viejo equipo por uno que le permita bajar su consumo de electricidad", expresó.
